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Soy nutricionista y estos son los riesgos de consumir uno de los desayunos más comunes en Canarias

Lo comemos en el desayuno sobre una tostada, en la merienda en un bocadillo o a cualquier hora dentro de un sándwich
María Alcázar mirando al lector mientras recorre un pasillo de embutidos en un supermercado

El jamón York es uno de los productos indispensables en la lista de la compra de una mayoría de personas de España. Lo comemos tanto en el desayuno sobre una tostada, por ejemplo, como en la merienda dentro de un bocadillo, o a cualquier hora como parte indispensable de un sándwich mixto. Es un alimento de esos que en casa todos llamamos “socorrido” y del que siempre hay que tener algo en la nevera por si no se nos ocurre qué comer.

Sin embargo, si bien es una solución cómoda no tiene por qué ser la mejor o más saludable y si no lo eliges bien puede representar un importante riesgo para tu salud.

¿Qué es el jamón York?

Aunque ampliamente conocido y consumido, el jamón York no está oficialmente reconocido en la legislación española. Este término surgió como un reclamo publicitario a finales del siglo XIX por un carnicero de la ciudad de York, en Inglaterra. Lo que comúnmente encontramos en los supermercados se debería llamar fiambre o jamón cocido.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), este grupo de alimentos (fiambre) está formado por todo de tipo de carne roja —de las cuales, la de cerdo y la ternera son las opciones más frecuentes—, algunas carnes blancas, vísceras y otros elementos como la sangre de los animales, que han sido saladas, curadas, fermentadas, ahumadas o, en general, procesadas para mejorar su sabor o su preservación.

En definitiva, el jamón cocido es una carne procesada. Es decir, que pertenece al mismo grupo de alimentos que, por ejemplo, las salchichas y las morcillas.

Diferentes tipos de jamón cocido

Es crucial entender las diferencias entre las categorías de jamón cocido para elegir el más saludable:

  • El jamón cocido extra, es el de mayor calidad, con un 80 a 95% de carne. No contiene féculas ni proteínas añadidas y tiene menos del 1,5% de azúcar y entre 1 a 2 gramos de sal por cada 100 gramos.
  • El jamón cocido a secas, anteriormente conocido como de categoría primera, contiene un 70% de carne y puede incluir proteínas añadidas para retener agua, además de hasta un 2% de azúcar.
  • Fiambre, jamón dulce o fambre de magro, que es la categoría más baja, con sólo un 50 a 55% de carne. El resto son féculas, proteínas añadidas, azúcar y otros aditivos.

¿Es saludable el jamón York?

La fama de saludable del jamón York proviene de su bajo contenido calórico, con aproximadamente 100 kcal por cada 100 gramos. A pesar de su bajo contenido calórico, lo que realmente importa es el origen y la calidad de las calorías, no solo su cantidad.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte sobre los riesgos de consumir carnes procesadas, como el jamón cocido, por asociarse con un mayor riesgo de cáncer colorrectal. Por cada 50 gramos de carne procesada consumida al día, el riesgo aumenta en un 18%, según un estudio publicado en The Lancet Oncology.

En términos de valor nutricional, por cada 100 gramos, el jamón cocido contiene:

  • 100 kcal
  • 17 gr de proteína
  • 2,3 gr de grasas
  • 1,3 gr de hidratos de carbobo
  • 1,9 gr de sal (cuando lo ideal es menos de 1 gramo de sal)

Ojo con tomarlo así

Si en casa tocas una rebanada de jamón y notas que está babosa puede que hayas pensado en lavarlo con un poco de agua y meterlo en tu sándwich, pero ¿tienes la seguridad de que esto es seguro?

Según el Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD), esta baba se debe a las bacterias ácido lácticas que crecen por el contenido de carbohidratos que contienen estos alimentos expuestos a un alto grado de humedad.

Estas bacterias no son dañinas en bajas concentraciones, aunque dejan un olor y un sabor ácidos. De todos modos, si te encuentras el jamón así la mejor opción es desecharlo. Es más probable que no te siente bien porque no tendrás forma de saber si han crecido otros tipos de bacterias en el jamón y estas otras sí que podrían ser dañinas.

Como elegir un buen jamón cocido

Si eres de los que no quieres renunciar al jamón cocido aquí tienes algunos consejos para que elijas el más saludable:

  • Si puedes, opta siempre por jamón cocido extra, con un mínimo del 90% de carne para evitar féculas, almidones, harinas y aditivos.
  • Revisa el contenido de sal para buscar versiones con la menor cantidad ya que un alto consumo de sal está asociado con un mayor riesgo de hipertensión.
  • Llévate el producto con menos aditivos en la lista de ingredientes.

Alternativas Saludables

Si necesitas opciones para variar tus bocadillos también tienes algunas otras propuestas más saludables:

  • Las sardinas en lata, que son una excelente fuente de proteínas y calcio.
  • El hummus, ideal para combinar con verduras y queso fresco.
  • Los huevos son perfectos en tortillas o cocidos, acompañado de ensaladas o algo de vegetales.
  • Tiras de pollo al natural, que las tienes disponibles en la sección de refrigerados del supermercados y son ideales para unos bocadillos nutritivos.

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