De todas las actuaciones que hay que acometer en el puerto deportivo y pesquero de Garachico, la rotonda de acceso es la más prioritaria y sin embargo, lleva más de siete esperando que las administraciones se decidan a construirla. Así lo asegura el alcalde, José Heriberto González, quien reconoce que esta es una de las principales deficiencias que tiene la instalación desde que se construyó y pese a ello, el 12 de mayo de 2012 fue inaugurada. “Se empezó a operar con este fallo que es muy grande y lo vemos todos los días. Están entrando y saliendo por ahí vehículos de una manera peligrosa y sin suficiente visibilidad”, sostiene.
La rotonda, que está incluida en el Plan General de Ordenación (PGO) de Garachico, estaría ubicada unos 200 metros antes de la actual entrada, a la altura de la calle El Majuelo, que conecta con el casco histórico. La idea es que desde ese punto se pueda desviar el tráfico hacia el muelle y el casco por la citada vía y hacia la avenida marítima (TF-42). Esta propuesta está contemplada en un estudio de alternativas que data del año 2017, por lo tanto, solo falta redactar el proyecto y empezar a ejecutarla. “Había dudas de qué administración tenía la competencia, si Puertos Canarios o el propio Gobierno a través de la Consejería de Obras Públicas, pero esa obra hay que hacerla”, añade.
“Garachico es un clamor todos los fines de semana para los vehículos que van a la Isla Baja porque todos los accesos al casco tienen que pararse para que pasen los vehículos. Una rotonda eliminaría los cruces de carriles y permitiría entrar al puerto directamente, con lo cual habrá menos retenciones y esa es una de las cosas que se pueden evitar”. González espera que este año se empiece a redactar este proyecto. “Es el único puerto en el norte y, además, un acceso en condiciones repercutirá en toda la comarca”, insiste.