Aunque no lo parezca, la época estival tiene un impacto significativo en la salud cardiovascular. Por ello, es importante conocer las causas, recomendaciones generales y algunos consejos muy útiles si padeces de alguna enfermedad de este tipo y así proteger tu corazón durante los meses más calurosos.
En verano, las altas temperaturas afectan negativamente a quienes padecen enfermedades del corazón. ¿Por qué?
Esto se debe al mayor riesgo de deshidratación, las variaciones de la tensión arterial y la retención de líquido en el cuerpo. Por estos motivos es fundamental que los afectados cumplan con las recomendaciones generales de los expertos y tomen medidas adicionales.
Evitar patologías
Es fundamental adaptar los horarios, buscar la sombra y evitar realizar actividad física durante las horas más calurosas del día.
En este sentido, la buena hidratación es primordial. Hay que tener en cuenta que beber agua regularmente sin esperar a tener sed mantiene el cuerpo en un estado óptimo para desarrollar las actividades diarias. Los niños, las personas de edad avanzada y aquellos que ya padecen algún problema cardiovascular previo, tienen un mayor riesgo de deshidratación.
Asimismo, la protección solar y ocular ayuda a prevenir otro tipo de consecuencias generadas por el calor.
Entre otras recomendaciones se puede optar por incluir a la alimentación comidas ligeras con frutas, verduras y hortalizas de temporada. Estos ayudan a mantener la hidratación y contienen vitaminas y antioxidantes que protegen la piel.
Además, es aconsejable evitar el consumo excesivo de bebidas alcohólicas, ya que favorecen la deshidratación, y, por el contrario, prioriza el agua sobre refrescos, zumos de frutas o bebidas con cafeína.
Enfermedades cardiovasculares más comunes
El cardiólogo de los hospitales Quirónsalud Costa Adeje y Quirónsalud Vida, Cristian Jiménez, revela que las enfermedades que más se ven afectadas son la insuficiencia cardiaca y la hipertensión arterial.
Con las altas temperaturas es común que las piernas se hinchen debido a la dilatación de las venas y la retención de líquidos. Por eso, se recomienda reducir el consumo de sal y sustituirla por especias. Por otro lado, el descanso con las piernas elevadas y las caminatas al amanecer o al atardecer favorecen la circulación y crean hábitos de vida saludables.
Las personas que sufren de insuficiencia cardiaca tienen mayor riesgo de deshidratación y les afecta más la dilatación normal de los vasos sanguíneos con el calor. Esto, como consecuencia, puede derivar en una tensión arterial más baja, aumentando el riesgo de mareos y desvanecimientos.
Pautas a seguir, según la patología
- Insuficiencia cardiaca. Vigila los síntomas de falta de aire y la acumulación de líquidos en las piernas. Registra tu peso diariamente para detectar pequeñas variaciones y aumenta ligeramente el consumo de agua para compensar la sudoración, sin sobrepasarse para evitar la retención de líquidos.
- Hipertensión. Aumentar la frecuencia de los controles de tensión arterial y medirla si aparecen mareos, fatiga o dolores de cabeza. En caso de duda, contacta con un médico para ajustar los fármacos.
Explica el doctor Cristian Jiménez que es importante evitar la actividad física en las horas de mayor calor porque puede favorecer la aparición del dolor en el pecho. “Si esto ocurre, detén el esfuerzo y busca atención sanitaria”, añade.
¿Cuándo debemos recurrir al especialista?
Se debe acudir al médico si se observa un aumento exagerado de la hinchazón de las piernas, empeoramiento de la falta de aire con el esfuerzo o al acostarse, palpitaciones o dolor en el pecho que se irradia a los brazos, cuello o mandíbula.
Recomendaciones si sufres una cardiopatía
Con las vacaciones en marcha, es fundamental planificarlas adecuadamente para evitar imprevistos. La preparación de los medicamentos y tener la receta electrónica actualizada, junto con una copia impresa de los fármacos que tomas, es una medida importante antes de emprender un viaje. Además, como recomendación, ubica farmacias y centros médicos en tu lugar de destino.
Sigue los consejos de tu médico y no olvides tomar la medicación que te receten. Y lo más importante, disfruta del verano y desconecta de la rutina, eso hará que mejoren los problemas de estrés y ansiedad.
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