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El sendero de los tesoros de La Gomera

La ruta GR 131 revela las maravillas naturales y culturales más destacadas de la Isla Colombina

La Gomera esconde en su geografía un tesoro natural, cultural y patrimonial que muchos aún desconocen. El sendero de gran recorrido denominado GR 131, que atraviesa la isla de este a oeste, es una invitación abierta a descubrir la riqueza de la Reserva de la Biosfera de La Gomera. Este recorrido parte desde la playa de Vallehermoso y culmina en el puerto de San Sebastián, revelando al caminante maravillas únicas que combinan naturaleza, historia y tradiciones ancestrales.

Recorrido por la diversidad natural

El GR 131 es parte de un extenso sendero que recorre varias de nuestras islas, pero su tramo en La Gomera es particularmente especial. Conocido como el Camino Natural Cumbres de La Gomera, este sendero de contrastes y dificultad variable, consta de tres etapas principales y un ramal adicional que conduce a sus visitantes a un recorrido inolvidable en una isla que se caracteriza por la belleza de sus profundos barrancos, montañas escarpadas e imponentes valles.

El camino arranca en el pintoresco Vallehermoso, una localidad que ya en su nombre adelanta los encantos que alberga. La ruta se adentra rápidamente en el corazón del Parque Nacional de Garajonay, un bosque prehistórico declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO que ofrece una experiencia sensorial única: la niebla que se cuela entre los árboles, el sonido de los pájaros autóctonos y el aroma de la vegetación húmeda ofrecen una auténtica experiencia inmersiva en la naturaleza.

También destacan algunas formaciones rocosas icónicas, como el Roque Agando y el Roque Cano, así como por la Fortaleza de Chipude, un sitio arqueológico que conecta al viajero con las antiguas culturas de la isla. Además, el parque ofrece múltiples miradores naturales, como el Alto de Garajonay, el punto más elevado de la isla con 1.487 metros sobre el nivel del mar, desde donde se puede disfrutar de vistas panorámicas de La Gomera y las islas vecinas en días despejados.

Patrimonio vivo de La Gomera

La ruta no solo es un recorrido por la naturaleza, sino también un viaje a través del tiempo. A medida que el sendero avanza, el caminante encuentra vestigios de los primeros pobladores que habitaron la isla. Uno de los puntos más destacados es el yacimiento arqueológico de “La Fortaleza”, una majestuosa formación rocosa que sirvió como refugio y lugar de culto para los aborígenes gomeros.

El sendero también cruza varios caseríos tradicionales, donde las costumbres y modos de vida han permanecido inalterados durante siglos. Pueblos como Chipude y El Cercado muestran la arquitectura típica de la isla, con construcciones de piedra volcánica y techos de teja, que son famosos por su cerámica artesanal, y que siguen elaborándose con antiguas técnicas que han pasado de generación en generación.

El recorrido también pone en evidencia el ingenio agrícola de la isla, con sus bancales de cultivo, que no solo son testimonio de la adaptación humana al terreno accidentado, sino que además juegan un papel crucial en la conservación del suelo. Las numerosas ermitas y capillas que salpican la ruta, como la Ermita de Las Nieves en San Sebastián o la Parroquia de La Candelaria en Chipude, están cargadas de historia y devoción, y son parada obligada para los senderistas.

Compromiso con la sostenibilidad

La declaración de La Gomera como Reserva de la Biosfera en 2012 por la UNESCO es un reconocimiento al esfuerzo de la isla por conservar su patrimonio natural y cultural, y el GR 131 es una prueba viviente de este compromiso. A lo largo del sendero, se pueden apreciar las numerosas iniciativas de conservación en acción, como la reforestación de áreas degradadas y la instalación de señalización que informa a los visitantes sobre la importancia de preservar el entorno. Además, la ruta está diseñada para minimizar el impacto ambiental, promoviendo un turismo responsable y consciente.

Historia y modernidad

El sendero culmina en San Sebastián, la capital de la isla, donde la historia y la modernidad se dan la mano. Este puerto fue el punto de partida de Cristóbal Colón en su viaje hacia el Nuevo Mundo, y su legado se percibe en cada rincón de la ciudad. La Torre del Conde, una fortaleza del siglo XV, es uno de los monumentos más emblemáticos y ofrece una visión del pasado colonial de la isla.

San Sebastián también es un lugar dinámico y lleno de vida, donde los visitantes pueden disfrutar de la gastronomía local y participar en las festividades tradicionales que enriquecen la ciudad en diferentes periodos del año.

El GR 131 es más que un simple sendero, es una invitación a explorar la esencia de La Gomera. Recorrerlo es adentrarse en paisajes de una belleza sobrecogedora e historias que han dado forma a la identidad de la isla, dejando en cada caminante una experiencia imborrable y una mayor apreciación por la importancia de proteger nuestro patrimonio.

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