A rey muerto, rey puesto. El CD Tenerife ha cambiado de entrenador a una velocidad de vértigo. El sábado, tras perder en Ipurúa, Óscar Cano estaba sentenciado, tal y como adelantó DIARIO DE AVISOS. Juan Guerrero, en Sevilla, cerró la contratación de Pepe Mel, quien, en la mañana de ayer, llegó a la Isla acompañado de sus dos ayudantes: Ignacio Pérez (entrenador ayudante) y Álvaro Montiel (preparador físico).
Minutos antes de que se produjera el aterrizaje del míster madrileño, Cano se despidió en la sala de prensa del Heliodoro y el club oficializó la contratación del nuevo técnico. Todo deprisa y corriendo, la misma prisa con la que cambia de criterio José Miguel Garrido, quien decidió este cambio de inquilino en el banquillo blanquiazul.
Mel regresa al CD Tenerife por lo que queda de temporada, club que le dio la posibilidad de debutar en Primera División en la temporada 2001/2002.
Sus primeras declaraciones las dedicó a reconocer que asume una tarea complicada. “Obviamente, la situación no es la mejor pero, en el fútbol, cuando uno entra en un proyecto, generalmente lo hace con la ilusión de trabajar y de hacer las cosas bien. No hay mirar tampoco eso. Queda mucho trayecto por delante y esperamos hacer las cosas bien”, señaló a los medios de comunicación que se dieron cita en el aeropuerto lagunero.
Juan Guerrero, consejero deportivo del Tenerife, ya quiso fichar a Mel la temporada pasada, cuando el crédito de Asier Garitano estaba bajo mínimos y lo salvó la victoria frente al Eldense en el Heliodoro. También recomendó su contratación este mismo verano, pero José Miguel Garrido se decantó por contratar a Cano.
Mel reconoció ayer todos esos contactos. “Cuando eres un entrenador que no está en activo, tienes muchos contactos a lo largo del año. Al final, fui a Primera y estuvo bien. El Tenerife siempre es importante para mí porque me dio la primera oportunidad profesional hace 23 años”, sostuvo.
El nuevo técnico está al tanto del grupo que tendrá a sus órdenes a partir de hoy, una plantilla que debe “mejorar”. “Conozco las plantillas de todos los equipos porque es mi trabajo. Es una plantilla que puede mejorar las cosas, pero hay que trabajar con ella. En esta categoría, todo depende de un detalle y vamos a intentar manejar eso”, abundó.
Paulino Rivero, en declaraciones a los medios oficiales del club, deseó suerte al nuevo preparador y destacó que es “un entrenador experimentado, con mucho oficio en la categoría y esperamos que tenga suerte, que en el fútbol también es un factor muy importante. Este año hemos empezado mal y vamos a ver si tenemos capacidad de reacción, siempre contando con el apoyo de nuestra gente, que ha sido ejemplar”.
La importancia de la cantera
A Pepe Mel no le tiembla el pulso a la hora de subir a un chiquillo de la cantera a jugar junto a los profesionales. Que se lo digan a Pedri o a Moleiro, que debutaron en el primer equipo de la UD Las Palmas de su mano.
Ayer mismo, Mel demostró lo importante que es para él la cantera de los equipos que entrena. En el Heliodoro, se reunió por la tarde con Jony Vega, Leandro Cabrera, Sesé Rivero, Suso Santana, Ricardo León y Maykol Hernández, entre otros. “No solo quiero conocer el primer equipo, sino que este es el momento idóneo para saber del fútbol base del Tenerife y de los chicos que están a mi disposición. No quiero una plantilla de veintitantos jugadores, sino de 50”, dijo al respecto por la mañana.