Usó una piedra de tope de puerta durante años que resultó ser un ‘tesoro’ de más de un millón de euros

A veces, lo que parece un simple objeto cotidiano puede ocultar sorpresas que ni en los sueños más locos se podrían imaginar. En una pequeña aldea de Rumania, una mujer utilizó durante años una “piedra” como tope de puerta, sin tener idea de que estaba usando una pepita de ámbar que acabaría siendo tesoro valorado en más de un millón de euros.

La historia comienza hace ya varias décadas, cuando la señora, que vivía en la aldea de Coloti, encontró la “piedra” en el cauce de un arroyo cercano. Como cualquier vecino con sentido práctico, decidió que esa roca sería perfecta para mantener la puerta de su casa abierta. Y ahí quedó, cumpliendo su misión de tope de puerta durante años, incluso sobreviviendo al cambio de manos tras su fallecimiento.

Un hallazgo accidental

Todo parecía seguir su curso normal hasta que, tras heredar la casa, un familiar curioso decidió que la “piedra” merecía un segundo vistazo. Algo en su forma y brillo le hizo sospechar que no era una simple roca. ¿Podría ser más valiosa de lo que parecía? Después de una breve investigación, el veredicto llegó: esa “piedra” era en realidad una de las piezas de ámbar más grandes del mundo.

De tope de puerta a tesoro nacional

Con el descubrimiento confirmado, el familiar decidió vender la pepita al Estado rumano, que no tardó en declararla tesoro nacional y llevarla al Museo Provincial de Buzău para su exhibición. Lo que durante años había sido ignorado como una roca sin valor, ahora brilla como uno de los hallazgos más impresionantes en la historia reciente del país.

¿Los ladrones? Pasaron de largo

Lo más curioso de esta historia es que, durante los años en que la “piedra” estaba cumpliendo su noble tarea de tope de puerta, la casa fue robada. Pero los ladrones, más interesados en objetos de oro, decidieron que esa enorme roca no merecía ni un segundo vistazo. Si hubieran sabido lo que estaban dejando atrás…

El valor del ámbar

El ámbar, especialmente el de la región de Colți, en Rumania, tiene un valor significativo, no solo por su belleza, sino también por el interés científico. Este tipo de ámbar, conocido como “ámbar de Buzău”, es famoso por sus inclusiones fósiles y su variedad de colores, lo que lo convierte en un objeto de admiración y estudio.

Así que la próxima vez que veas una “simple piedra”, tal vez deberías mirarla dos veces… ¡quién sabe si esconde un tesoro!