El núcleo de Las Rosas, en Arona, está inmerso desde hace meses en una controversia tras diversas denuncias de un grupo de residentes por el cierre de varias calles que, según recalcan, deben tener uso público. Los afectados aseguran que, desde junio, vías como La Floresta, Aulaga, Los Jardines y Saman han sido bloqueadas con barreras privadas que impiden la libre circulación y el acceso. Ante la falta de respuesta satisfactoria del ayuntamiento desde entonces, los vecinos llevaron el caso a la Guardia Civil el 26 de julio, denunciando lo que consideran una “apropiación indebida de espacio público” y reclamando que el consistorio elimine las barreras y restaure el acceso a estas calles.
El concejal de Urbanismo, Luis García, informó ayer de que han abierto una investigación para determinar la titularidad de las vías y “aclarar por qué, si algunas calles son privadas, están recibiendo servicios municipales”. Según indicó, “si las calles se consideran privadas, el ayuntamiento no puede intervenir”, pero añadió que “es necesario revisar la gestión de estos espacios para evitar posibles irregularidades”. En este sentido, indicó que “no se entiende bien por qué se está proporcionando servicios en áreas privadas, ya que esto puede constituir una ilegalidad”.
ACTUALIZACIÓN DEL PLAN GENERAL
Por otro lado, justamente desde el área de Urbanismo del consistorio se informó ayer de que se ha aprobado la revisión del contrato del Plan General de Ordenación, paralizado durante años. Esta revisión se debe a incumplimientos contractuales por parte de la adjudicataria desde el anterior mandato, según el gobierno local. La empresa tiene ahora 10 días para presentar sus alegaciones, en un intento por desbloquear la tramitación del PGO, documento clave para el desarrollo del municipio.