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Adiós al dolor de ciática: así es el tratamiento para dolores articulares crónicos y por cáncer que reduce al mínimo las complicaciones

La radiofrecuencia es un tratamiento mínimamente invasivo utilizado para aliviar el dolor crónico, como el dolor neuropático, lumbar y cervical
El doctor Jesús de Santiago, especialista de la Unidad del Dolor de los hospitales Quirónsalud Tenerife

La pregunta qué es la radiofrecuencia está ganando cada vez más relevancia en el ámbito médico. Especialmente entre pacientes que sufren de dolor crónico y buscan soluciones menos invasivas.

La radiofrecuencia se ha convertido en una opción eficaz para el alivio del dolor cuando otros tratamientos, como los medicamentos o la fisioterapia, no ofrecen resultados satisfactorios. Para entender mejor en qué consiste, el doctor Jesús de Santiago, especialista de la Unidad del Dolor de los hospitales Quirónsalud Tenerife, Quirónsalud Costa Adeje y Quirónsalud Vida explica detalladamente su funcionamiento y aplicaciones.

“El procedimiento ha ganado popularidad en las últimas décadas debido a su eficacia y seguridad en el tratamiento del dolor que no responde a otras intervenciones, como los medicamentos o la fisioterapia”, asegura el doctor. “Se considera una alternativa menos agresiva que la cirugía y es una opción viable para pacientes que buscan alivio prolongado del dolor sin los efectos secundarios de los analgésicos”, añade.

¿Qué es la radiofrecuencia y cómo funciona?

La radiofrecuencia es un procedimiento médico que emplea ondas electromagnéticas de alta frecuencia, generalmente entre 300 kHz y 1 MHz, para generar calor. Este calor se utiliza para interrumpir la función de los nervios que transmiten las señales de dolor al cerebro. De esta manera, se consigue un alivio duradero sin dañar los nervios motores ni los tejidos cercanos.

El responsable de la Unidad del Dolor de Quirónsalud Tenerife aclara que esta técnica es mínimamente invasiva. “Ofrece una alternativa segura a la cirugía para aquellos que padecen dolor crónico”, sostiene.

Además, añade que la radiofrecuencia se ha ido consolidando como un tratamiento preferido por su capacidad para personalizarse según las necesidades del paciente.

¿Cuándo se utiliza la radiofrecuencia?

La radiofrecuencia se emplea en una amplia variedad de dolencias crónicas. Entre las más comunes se encuentran:

  • Dolor crónico de espalda y cuello: Este tipo de dolor suele estar relacionado con problemas en las articulaciones vertebrales o discos intervertebrales. La radiofrecuencia se aplica para desactivar los nervios sensoriales que rodean estas áreas, aliviando significativamente el dolor lumbar y cervical.
  • Dolor articular: En personas que sufren de artrosis, la radiofrecuencia se utiliza en las articulaciones de rodillas, caderas y hombros. Al bloquear los nervios de estas áreas, los pacientes experimentan una disminución considerable en la percepción del dolor.
  • Dolor neuropático: En casos de ciática o neuralgia postherpética, la radiofrecuencia pulsada modula la función de los nervios afectados sin destruirlos, ayudando a reducir la intensidad del dolor neuropático.
  • Dolor por cáncer: En pacientes oncológicos que padecen dolor intratable, la radiofrecuencia puede mejorar su calidad de vida cuando otros tratamientos no son efectivos.

Procedimiento y tipos de radiofrecuencia

El procedimiento de radiofrecuencia es relativamente sencillo y se lleva a cabo bajo sedación leve y anestesia local. Durante el proceso, se utilizan guías de imagen como ecografías o fluoroscopias para localizar con precisión el nervio que provoca el dolor. Luego, se insertan agujas especiales a través de las cuales se aplican las ondas de radiofrecuencia.

Existen dos tipos principales de radiofrecuencia:

  • Radiofrecuencia continua: Genera calor que destruye los nervios sensoriales. Es comúnmente utilizada en el tratamiento del dolor articular crónico, como la artritis.
  • Radiofrecuencia pulsada: No destruye el nervio, sino que administra pequeñas ráfagas de calor que alteran la transmisión del dolor. Se utiliza principalmente para el dolor neuropático.

El procedimiento suele durar entre 30 minutos y una hora, y los pacientes pueden retomar sus actividades diarias al poco tiempo.

Ventajas de la radiofrecuencia

Una de las principales ventajas de la radiofrecuencia es su carácter mínimamente invasivo, lo que reduce el riesgo de complicaciones como infecciones o cicatrices. Además, la recuperación es rápida, con un alivio del dolor que puede durar entre seis meses y dos años, dependiendo del tipo de dolor y de la técnica utilizada.

Otro beneficio importante es la reducción en el uso de analgésicos. Al proporcionar un alivio significativo y duradero, los pacientes pueden reducir su dependencia de medicamentos para el dolor, disminuyendo los efectos secundarios asociados a su uso prolongado.

Entender qué es la radiofrecuencia y sus múltiples aplicaciones es clave para aquellos que buscan alternativas efectivas en el tratamiento del dolor crónico.

Este procedimiento no solo mejora la calidad de vida de los pacientes, sino que también ofrece una opción menos invasiva y con menos efectos secundarios en comparación con otras técnicas. La radiofrecuencia sigue ganando terreno como una herramienta indispensable en la lucha contra el dolor crónico, y su popularidad continúa en aumento debido a su seguridad y eficacia.

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