José Miguel Garrido, máximo accionista del CD Tenerife, dafraudador confeso a Hacienda y, ahora, también querellado criminalmente por la presunta comisión de delitos de falsedad en documento público y estafa, aseguró ayer no tener conocimiento de una oferta formal para la venta de sus acciones. En una entrevista concedida al espacio El Espejo de Canarias, negó que el empresario Rayco García le haya ofrecido pagar 12 millones por su paquete de títulos blanquiazules. “Hoy, aún no tengo ninguna oferta. Cuando llegue una, la evaluaré”, sostuvo el madrileño, quien tampoco quiso definir el valor que puede tener o que asigna ahora a sus acciones.
“Una cosa vale lo que se esté dispuesto a pagar. Yo lo que tengo es un proyecto a cuatro o cinco años y no tengo intención de adelantar los plazos. Pero si llega una oferta formal, estaré encantado de mirarla con detenimiento”, afirmó. Además, garantizó que “estaría encantadísimo de que un tinerfeño y un tinerfeñista como él”, dijo en referencia al emprendedor de Santa Úrsula, “comprase mis acciones. Para eso hicimos el sindicado, para que las acciones del Tenerife se quedaran en el ámbito de la Isla. La podíamos haber vendido fuera sin problema, pero no lo hicimos. Si alguien de la Isla quiere comprarlas, tendrá absoluta prioridad”, apuntó.
Por otra parte, afirmó que a él hay que atribuirle el mérito de que el precio de las acciones se hayan revalorizado. “Desde que llegué al Tenerife, hay unas 700 personas, entidades y empresas que han vendido sus acciones. Tenían el valor que tenían y las han vendido multiplicando por dos, tres o cuatro su precio. Yo he sido el único que no ha vendido ninguna acción. Al contrario, lo que he hecho es comprar y revalorizar el precio de las acciones y del club”, apuntó en una conversación mantenida con el periodista Francisco J. Chavanel.
Sostuvo que no conoce la querella criminal interpuesta en su contra por presuntamente manipular una escritura pública de un notario local para simular la pignoración de las acciones vendidas a un inversor inglés hace un año por 3,5 millones de euros. “No presto atención a lo que se publica. Ya tengo mucha experiencia en esto. He desistido por completo”, llegó a decir.