Una estudiante de la Universidad de Bristol ha vivido una situación inesperada y peligrosa tras recibir un paquete de la conocida tienda online Shein. Lo que prometía ser una simple compra de ropa se convirtió en una experiencia aterradora cuando Sofia Alonso-Mossinger, al abrir el envío, encontró un escorpión vivo entre las botas que había comprado.
La estudiante, sorprendida por el extraño movimiento dentro de la bolsa, pensó que se trataba de un accesorio decorativo. Sin embargo, cuando la criatura comenzó a moverse, se dio cuenta de que estaba lidiando con algo mucho más serio. Sofia, presa del miedo, cerró rápidamente el paquete y pidió ayuda a sus compañeros de piso.
Uno de ellos, Oliver James, estudiante de zoología, asumió el control de la situación y, con la ayuda de unas pinzas de cocina, logró capturar al escorpión sin causarle daño. La intervención del joven evitó una posible picadura y permitió mantener al animal bajo control hasta que fue trasladado a un lugar seguro.
A Bristol student says she found a live scorpion in her parcel from the fast fashion giant, Shein. pic.twitter.com/oAQ2re6jhZ
— Channel 4 News (@Channel4News) October 11, 2024
El escorpión fue identificado como un Olivierus martensii, una especie comúnmente conocida como escorpión chino. Su picadura puede ser dolorosa y tiene potencial para causar ciertos riesgos, pero, en general, no representa una amenaza grave para personas adultas y saludables.
La empresa china ha defendido su protocolo de empaquetado, asegurando que se siguen todos los controles y medidas de seguridad necesarios para evitar la presencia de cualquier tipo de insecto o animal en sus envíos. A pesar de ello, la recurrencia de casos similares ha generado inquietud entre los consumidores.
Aunque la situación pudo haber terminado de manera peligrosa, para Sofia se ha convertido en una anécdota que recordará con humor. “En el momento fue aterrador, pero ahora puedo reírme de lo sucedido”, comentó la joven, que agradece la rápida actuación de su compañero y la intervención de los expertos. Sin embargo, no deja de ser preocupante que, pese a las medidas de seguridad, un animal como este pueda llegar a las manos de un cliente.