La concejal de Economía y Hacienda del Ayuntamiento de Arona, Guacimara Tavío, afirmó ayer que trabaja en unas bonificaciones y deducciones para mitigar el incremento previsto en las tasas de basura, que pueden duplicarse en 2025. Así lo explicó durante el pleno local, en el que indicó que preparan diversas modificaciones de las ordenanzas fiscales en lo tocante a las tasas de basura, como la reducción de los tipos impositivos o la aplicación de descuentos que compensen el incremento sobre los residuos.
La alcaldesa, Fátima Lemes (PP), explicó que la norma europea, “a decisión del Gobierno de España, recaerá directamente sobre los ciudadanos” en lo que se refiere a la tasa de basura.
La concejala socialista Raquel García recordó que, hoy, a cuatro meses de la entrada en vigor de esta normativa, “el gobierno local no ha dado a conocer cuánto se incrementará el recibo de basura que se cobrará a los vecinos, tanto por las viviendas como por los establecimientos comerciales, restauración y demás, si bien en comisión informativa, la edil responsable nos ha comunicado que el incremento se situará entre el doble y el triple del recibo actual”, declaró.
También lamentó que la propuesta de reducir al mínimo legal el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) “la rechazase ayer el tripartito en el gobierno (PP-CC-Más por Arona)”. La oposición socialista recuerda que, durante su mandato, el IBI se redujo dos veces consecutivas, en 2018 y 2019.
En lo que sí hubo consenso en el pleno de ayer fue respecto a una moción institucional que insta al Ejecutivo central a apostar por una regulación más “clara y homogénea”, que respete la autonomía municipal y permita a los ayuntamientos “diseñar modelos de financiación acordes con sus realidades locales” y establecer criterios acordes a la capacidad económica de los ciudadanos.
La sesión evidenció el debate y las distintas posturas de los grupos sobre la nueva tasa de basura derivada de la Ley 7/2022 de Residuos y Suelos Contaminados para una Economía Circular, que obligará a los municipios a cubrir el coste total del servicio de recogida, transporte y tratamiento de residuos, y que, según el PSOE, puede duplicar el recibo de la basura a partir de enero de 2025.