Como cada último sábado de enero, La Florida olía ayer a puchero, un aroma característico, mezcla del olor propio de este plato tradicional y del que desprende la retama seca del Parque Nacional del Teide, con el que se cocina a fuego lento durante varias horas.
A las nueve de la mañana, en el solar que se localiza frente al campo de fútbol, el equipo de la Comisión de Fiestas comenzó a encender el fuego y a colocar los calderos, 70 en total, en los que se había acomodado toda la verdura cortada y la carne el día anterior. Calabaza, habichuelas, zanahorias, piñas, papas, batatas, garbanzos, puerros, cebollas, costillas de cochino, tocino, ajo, puerro, perejil, chayotas y coles, conforman los ingredientes de este manjar de la cocina tradicional canaria que en este barrio orotavense tiene un sabor especial. 4.000 kilos de productos de la tierra sembrados y cedidos por los propios vecinos del barrio o comprados gracias a su colaboración y a la de muchas empresas, subrayó la presidenta de la citada comisión, Toya Hernández.
Aseguró que no hubo inconvenientes para conseguir las verduras, a excepción de un tipo de col característico que se conoce como ‘hojarasca’. “Debido a la sequía escasearon, se consiguieron algunas pero otras las tuvimos que comprar”, precisó. Lo mismo ocurrió con la chayota, por culpa de los últimos vientos.
Frente a los calderos se ubicaban perfectamente en una mesa las bolsas con 250 kilos de gofio con los que luego se preparó el escaldón, que requirió continua atención hasta el final.
Este popular evento gastronómico se ha convertido en un referente en Canarias. Se enmarca en las Fiestas de La Florida en honor a San Antonio Abad y la Virgen de La Esperanza, declaradas de Interés Turístico de Canarias, y atrae cada año a miles de personas de todos los rincones de la isla, e incluso visitantes de otros puntos del Archipiélago y turistas, que se acercan al barrio para degustar este plato.
Al llegar al lugar, cada integrante de la organización sabe exactamente cuál es su tarea. Este año la comisión de fiestas introdujo algunos cambios, como la disposición de una rampa entrada y otra de salida para realizar el reparto de forma más ordenada, y se dispusieron mesas en el terreno anexo para que la gente pudiera saborear la comida tranquilamente, en compañía de familiares y amigos. A la entrada del recinto también se habían instalado chiringuitos que vendían bebidas y pinchitos, donde se acumuló público desde muy temprano.
Pese a los temores iniciales de lluvia, hubo sol y una temperatura agradable que permitió disfrutar de todos los actos programados, como la feria de ganado, el traslado en procesión de las imágenes de San Antonio Abad y la Virgen de la Esperanza, y la celebración de la eucaristía. Una vez culminada, pasadas las 13.00 horas, el público comenzó a acercarse y hacer fila para intentar conseguir un plato de puchero mientras los integrantes de la comisión de fiestas ultimaban los detalles del reparto. Los primeros fueron para los vecinos y vecinas de La Florida que están enfermos o no pueden acercarse. Una costumbre que se mantiene desde los inicios.
Lo mismo hicieron las autoridades presentes, entre los que se encontraban el presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, su homóloga en el Cabildo de Tenerife, Rosa Dávila, y el alcalde de La Orotava, Francisco Linares, además de consejeros insulares y miembros de la Corporación municipal. No hubo representación por parte del PSOE en ninguna de las instituciones presentes dado que coincidía con la celebración de su 15 Congreso Regional.
Las fiestas de La Florida culminan hoy con la celebración de la 42 Romería en honor a sus santos patronos, un evento que cuenta también con elevada participación de romeros y romeras, y público en general.
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