El director y guionista estadounidense David Lynch, conocido por su estilo único y su contribución al cine y la televisión, ha fallecido a los 78 años. Su familia ha comunicado la noticia este jueves a través de una publicación en redes sociales, destacando el impacto de su pérdida: “Hay un gran vacío en el mundo ahora que ya no está con nosotros. Pero, como él diría, ‘Mantén el ojo en el donut y no en el agujero’.”
Lynch deja un legado de obras que marcaron generaciones. Entre sus películas más destacadas se encuentran Eraserhead (1977), Terciopelo azul (1986) y Mulholland Drive (2001). En el ámbito televisivo, su trabajo como creador de la serie Twin Peaks le otorgó un reconocimiento global, consolidando su estatus como una de las figuras más influyentes del cine y la televisión de las últimas décadas.
En 2024, Lynch anunció que se retiraría de la dirección tras ser diagnosticado de enfisema, una enfermedad pulmonar derivada de años de consumo de tabaco. Este diagnóstico marcó el fin de su carrera, pero no opacó el impacto cultural de su obra, caracterizada por una visión oscura, surrealista y profundamente personal.
Con su partida, el cine pierde a un creador que transformó las narrativas visuales y dejó una huella imborrable en la historia del arte contemporáneo.