Cien por cien de alma murguera

Hablar de Lolo en Los Realejos es hablar de murga y en concreto, de Trapaseros, de la que fue uno de los fundadores y a la que pertenece desde hace 28 años de manera ininterrumpida. Natural del Realejo Bajo, Manuel García Albelo al que todos los vecinos y vecinas conocen como Lolo, ha llevado con la murga el nombre del municipio por toda la Isla.
Su aventura murguera empezó con Los noveleros, un grupo mixto, porque la mayoría de sus componentes tenía novia, hasta que unos compañeros se pusieron de acuerdo para conformar una en la que los integrantes solo fueran hombres. Así surgió Trapaseros, que vive su mejor momento tras haber conseguido días atrás el primer premio de Interpretación en el concurso de Murgas del Carnaval de Santa Cruz de Tenerife, y que está dirigida en la actualidad por su hijo Adrián, del que siente un “orgullo enorme”.

“Lo pasamos muy divertido y disfruté mucho el momento y al ver la reacción del recinto, todavía más”, confiesa.

Lolo no oculta su pasión al hablar de Trapaseros y del Carnaval. Una pasión que todos conocen y que seguramente expondrá hoy en el pregón anunciador, para el que ha sido elegido este año, y que leerá hoy a las cinco de la tarde en la plaza de San Agustín. Además, es la además de ser la imagen del cartel, un pepito grillo que tiene cien por cien de alma murguera.

Desde el Ayuntamiento lo habían contactado años anteriores pero no se había atrevido a dar el paso porque nunca le gustó tener un papel protagonista. Pero todo cambió el año pasado, cuando una enfermedad lo obligó a estar internado durante más de 20 días, tuvo “mucho tiempo para reflexionar” y pensó que finalmente era el momento. Por eso no dudó en aceptar cuando este año le volvieron a reiterar la propuesta.

Aún no se ha puesto nervioso pero cree que hoy, cuando llegue la hora, estará “un poco más tenso”. Hablará de sus inicios, su andadura en Trapaseros y de como la murga, a la que que el año pasado el Ayuntamiento le otorgó el reconocimiento de Realejeros destacados, fue evolucionando en el tiempo.

En este sentido, asegura que en 2023 vivió uno de sus Carnavales más especiales porque Trapaseros consiguió el primer premio de interpretación siendo el primer año de su hijo como director.

La familia de ‘Lolo’ no es carnavalera, sino más bien “folclórica”, de acudir a romerías y Fiestas de Mayo, pero él prefirió siempre las Carnestolendas pese a que la fiesta cambió mucho desde que él comenzó a salir.

Lolo es de aquellos Carnavales de la plaza de España, “de la Celia Cruz y los Caracas Boys”, de los concursos que hacían en la capital y que además añora. No quiere decir que antaño era mejor, pero no puede ocultar que echa de menos “esos escenarios monstruosos”.

Los concursos también han cambiado. Cuando formó parte de la primera murga su principal objetivo “era que el pueblo lo pasara bien y se riera con ellos, pero ha pasado a ser una exigencia y a querernos superar cada año”, asegura.

El tiempo que le queda después del certamen es poco pero intenta salir con su grupo y la familia alguna noche de Carnaval y normalmente se viste con el disfraz propio de la murga.
Es de los que espera todo el año la llegada del Carnaval. “Todavía no ha empezado y me va quedando la pena de no poderme ver una noche con el resto de componentes, de ensayar, de componer, es lo que me gusta a mí y a mis compañeros, y que después nuestras familias nos vean y se sientan orgullosas”, apunta el veterano murguero.