El alcalde de Los Realejos, Adolfo González (PP), anunció ayer que ha salido a licitación, en la Plataforma de Contratación del Estado, la primera fase de rehabilitación de la Hacienda de La Gorvorana por importe de 4,93 millones de euros y un plazo de ejecución de 18 meses.
Los trabajos los cofinancia el Cabildo de Tenerife (1,5 millones), el Gobierno de Canarias (2,3 millones) y el ayuntamiento (1,1 millones) y consistirán en reforzar la estructura, la cubierta y todo el exterior de este inmueble emblemático del municipio, ejemplo de la arquitectura canaria del siglo XVII, incluido en la Lista Roja del patrimonio histórico español que elabora la asociación Hispania Nostra, debido a su estado de deterioro.
Con el fin de recuperar esta “joya arquitectónica”, ubicada en el núcleo del Toscal Longuera, el gobierno local buscó las soluciones y vías de financiación para ejecutar el proyecto presentado a mediados de 2023 “y que ahora es una realidad”, subrayó el mandatario.
El alcalde realizó estas declaraciones acompañado por la concejala de Urbanismo, Noelia González, y la arquitecta de la Gerencia Municipal de Urbanismo, Luz de los Ángeles Oramas, quienes ofrecieron todos los detalles de unos trabajos que permitirán rehabilitar la casona y destinarla a uso cultural y de proyección turística.
La arquitecta explicó que esta primera fase consistirá en la consolidación de la hacienda, ya que algunas partes presentan una ruina parcial y, por eso, resulta necesario reforzar la estructura, los muros de mampostería, las maderas interiores, los forjados, las vigas y las carpinterías exteriores, así como el tejado, que supone el 50% de la hacienda. “Se trata de devolverle la estabilidad y dignidad que ha perdido durante tantos años, y eso también implica actuar en elementos singulares exteriores del inmueble, como las chimeneas de la cocina, la cara sur, que ha desaparecido, y el único balcón que tiene hacia el norte”, explicó Oramas.
En la segunda fase, se introducirán todas las instalaciones necesarias para poner la casona en uso y hacerla accesible. Para ello, se introducirán unas rampas exteriores y dos ascensores que permitirán acceder a todos los espacios de la vivienda. También recalcó la importancia de la protección contra incendios “porque la intención es dejar todas las maderas interiores vistas y eso requiere un cuidado” que en este caso estará garantizado por un sistema de riego, unos aljibes y la puesta en uso de las atarjeas, que permitarán contar con suficiente agua, también para destinarla a los jardines.
Otra actuación significativa se ejecutará en el núcleo de servicios porque, en la actualidad, son muy escasos, así como en la recuperación del patio, ya que se encuentra muy deteriorado, con una techumbre de fibrocemento que se eliminará. Una de las principales novedades es que contará con una residencia temporal de artistas o docentes.
Noelia González precisó que la segunda fase está cuantificada en 3,297 millones y el consistorio ya trabaja para conseguir esta financiación. En este sentido, Adolfo González avanzó que “el gobierno local tiene previsto llevar al pleno, dentro de dos semanas, la Estrategia de Desarrollo Integrado Local (EDIL) que incluye una batería de proyectos para poder obtener fondos europeos Feder para su ejecución, entre los que se encuentra esta segunda fase de la obra”.
El alcalde agradeció la visita al inmueble a la presidenta y vicepresidente del Cabildo, Rosa Dávila y Lope Afonso, y de la consejera de Turismo del Gobierno de Canarias, quienes comprobaron in situ recientemente el estado en el que se halla el inmueble, “y entendieron que había que sumar entre todos para evitar su pérdida”, una “llamada de auxilio que no respondieron los responsables en el anterior mandato”, señaló.