La Subida de Juncalillo, celebrada en el norte de Gran Canaria, volvió a reunir a numerosos aficionados al automovilismo, especialmente atraídos por la participación de equipos destacados en el apartado de Regularidad. Entre ellos, el tándem formado por Andrés García y Víctor Suárez, a los mandos de su habitual BMW E21, ofrecía una de las actuaciones más esperadas.
Durante el transcurso de la prueba, y tras realizar varias curvas con el característico estilo de conducción del equipo, el asfalto húmedo le jugó una mala pasada. En una de las curvas del trazado, el vehículo perdió agarre y el control, saliéndose del recorrido pocos metros después por una zona sin vallas protectoras.
El coche cayó varios metros por un barranco, generando tensión entre los asistentes. El momento quedó grabado en vídeo y se ha compartido en diversas plataformas especializadas del motor.
Pese al impacto, tanto el piloto como el copiloto salieron por su propio pie, sin que se produjeran daños personales.