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Chinchetas en la carretera y caos: cuando la Vuelta Ciclista a España vino a Canarias

La prueba regresará a las Islas en 2026 con el recuerdo de todo lo ocurrido en 1988
Chinchetas en la carretera y caos: cuando la Vuelta Ciclista a España vino a Canarias
Cientos de aficionados ven el paso de la Vuelta Ciclista a la altura del puente de San Isidro, en la Autopista del Sur DA

Hoy se ha sabido que, posiblemente, en 2026, la Vuelta Ciclista a España acogerá cuatro etapas finales en Canarias. No será la primera vez que las Islas acojan esta prueba, pero en la anterior ocasión en 1988, la experiencia fue realmente caótica.

La Vuelta Ciclista a España en su edición de 1988 arrancó en Canarias, en Tenerife y Gran Canaria, con tres etapas. Era la 43ª edición de la ronda y, pese a los problemas logísticos que presentaba, la organización y las instituciones entendieron que era una buena oportunidad de que, por primera vez, la misma saliera de la Península para ampliar el mercado.

El 25 de abril de 1988, la primera etapa de la Vuelta Ciclista a España se disputó en Tenerife. Ettore Pastorelli, un “italiano desconocido” como tituló DIARIO DE AVISOS, se impuso. Razón no le faltaba al titular, pues nunca antes el corredor había ganado ninguna etapa de ninguna prueba en las que había participado.

En esa primera etapa se lanzaron chinchetas a la carretera y varios ciclistas denunciaron haber recibido impactos de piedras.

La segunda etapa de aquella Vuelta Ciclista a España partió de La Laguna, concretamente de la Plaza del Cristo, para acabar, tras 210 kilómetros, en la avenida de Anaga. Iñaki Gastón se la llevaría al sprint en un día en el que Lale Cubino se situó como líder de la ronda.

Chinchetas en la carretera

En su afán por innovar, la Vuelta Ciclista a España decidió que la tercera etapa, a disputar el 27 de abril de 1988, fuera una contrarreloj por equipos entre Telde y Las Palmas de Gran Canaria (35 kilómetros).

Grupos de independentistas canarios decidieron que aquella era una buena oportunidad para hacer “propaganda política” por lo que, a lo largo del recorrido, lanzaron chinchetas para boicotear la etapa. El propio Antonio Cubillo lo reconocería tiempo después. “Aquí tendría que celebrarse la Vuelta a África, no la Vuelta a España”, reconoció. Su propio hijo, Guetón, con solo 16 años, fue detenido debido a este incidente.

Más de 1.100 efectivos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado fueron movilizados en aquellas tres etapas según una nota de prensa del Gobierno, que se esforzó porque aquellos incidentes no tuvieran relevancia a nivel nacional. Sí la tuvo, abriendo, incluso, programas de radio y televisión.

Aquella etapa fue ganada por el equipo BH, con el mítico Lale Cubino a la cabeza, aunque aquella edición de la prueba quedaría grabada, para siempre, no solo por las chinchetas en la carretera, sino por la caótica vuelta de corredores y equipos a la Península.

Hasta el momento, la dificultad de llevar a cabo esa logística había evitado que la Vuelta Ciclista a España regresara a las Islas ya que, tras un regreso a la Península marcada por los retrasos, los equipos se quejaron del cansancio y “las pocas horas de sueño” para afrontar la cuarta etapa, celebrada en Extremadura.

La Vuelta Ciclista en Canarias, en 2026

La Vuelta Ciclista a España volverá a hacer historia en 2026 con su regreso a Canarias, donde se disputarán las cuatro etapas finales de la 91ª edición, incluyendo una jornada de descanso. El acuerdo entre el Gobierno de Canarias, los cabildos de Tenerife y Gran Canaria, y la empresa organizadora Unipublic, culmina más de dos años de negociaciones para que el Archipiélago vuelva a formar parte del recorrido de una de las grandes vueltas del ciclismo internacional.

El impulso inicial del proyecto partió desde Gran Canaria. En septiembre de 2023, Aridany Romero y Carlos Álamo, responsables insulares de Deportes y Turismo, respectivamente, se desplazaron hasta Valladolid durante una contrarreloj de LaVuelta para presentar la propuesta al director general de Unipublic, Javier Guillén. A partir de ahí, se sumó el Cabildo de Tenerife y, finalmente, el Ejecutivo autonómico, que asumió parte de la inversión necesaria para llevar a cabo el evento, valorada en unos seis millones de euros.

Más allá del ámbito deportivo, la cita se considera una oportunidad estratégica para la promoción turística de las Islas. Desde el Cabildo destacan el impacto que LaVuelta puede tener en mercados clave como Alemania, Francia, Bélgica, Países Bajos, Polonia o Eslovenia. En 2022, según cifras de Eurosport, la competición alcanzó una audiencia de 27 millones de espectadores en Europa.

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