La romería en honor a la Virgen de Fátima, la más antigua del municipio de Arona, fundada en 1957, puso ayer el broche de oro a los festejos que se han desarrollado en el pueblo de Valle San Lorenzo, con asistencia de varios miles de romeros y romeras venidos de todos los puntos de la localidad y la comarca sureña.
La jornada festiva comenzó con una misa en la parroquia de San Lorenzo Mártir, tras la cual salió la imagen de la virgen en carroza hasta el Mirador de la Centinela, en un recorrido de aproximadamente tres kilómetros.
A su llegada a la Cruz de La Centinela tuvo lugar la ofrenda floral y la tradicional bendición del municipio y sus habitantes, y las ofrendas de las romeras y romeros, que ofrecieron productos de todo tipo a la veerada patrona, en otra muestra de tradición aronera.
La romería de la Virgen de Fátima de Valle de San Lorezno se caracteriza por el almuerzo romero que cada año se celebra a continuación del desfile, donde todos lo participantes disfrutan de los productos típicos de la zona, como las papas arrugadas, el gofio amasado, los huevos duros, los plátanos o el buen vino de la tierra, que se comparten entre los asistentes y que sirve para reponer fuerzas para afrontar el camino de vuelta que, ya por la tarde, llevó a la virgen de Fátima de nuevo a su parroquia, culminando unas fiestas en las que el folclore y las tradiciones han sido indiscutibles protagonistas.