Familias del CEIP Santa Úrsula denuncian los incumplimientos de la Consejería de Educación respecto a los monitores del comedor ya que siguen esperando por la cuarta auxiliar, tal y como se les prometió a comienzos de curso.
“La semana pasada una de ellas se enfermó y solo había dos monitoras para 110 comensales, ya que no enviaron a nadie para sustituirla”, se queja una representante de las familias en el Consejo Escolar. Además, añade, el servicio no se prestó de la misma manera dado que hay alumnado que tiene dificultades y necesita una mayor atención y dedicación”.
A comienzos de curso, las familias reclamaron a la Consejería la suspensión del servicio debido a la falta de monitores que finalmente “no corrió peligro” debido a que desde el departamento regional se envió a una tercera persona.
Los padres y madres del alumnado afectado aseguran que “las monitoras no se pueden poner malas porque no tienen refuerzos y saben que la faena es para las compañeras que se quedan porque ya está el precedente de la semana pasada”.
Fuentes de la Consejería aseguran a este periódico que “se sigue esperando por Función Pública para cubrir la auxiliar que falta”. Una respuesta que no convence a las familias. “¿Cuándo la van a enviar? ¿En Navidad?”, ironizan.





