Ideas curiosas, algunas necesarias y, otras bastante disparatadas, centran hasta ahora las aportaciones ciudadanas a la nueva edición de los Presupuestos Participativos 2026/2027, un canal directo entre vecinos y el Ayuntamiento capitalino para que, a través de la web municipal, puedan proponer proyectos y ejecución de obras que contribuyan a mejorar el municipio.
La convocatoria, dividida en seis apartados según los cinco distritos (Anaga, Ofra, Salud-La Salle, Ifara y Suroeste), al que se suma la Línea Ciudad para ideas vinculadas al ocio y la cultura, dispone de un total de 2,4 millones de euros para invertir en las acciones más votadas por los ciudadanos, repartidas en 400.000 euros por cada distrito.
La campaña de propuestas vecinales se abrió el pasado 21 de septiembre y, hasta ahora, se han aportado más de 80 ideas, a las que se sumarán las que vayan llegando hasta el día de la votación, fijada para el 29 de junio. Curiosamente, la resignifación del Monumento a Franco, ubicado en la avenida de Anaga, acapara gran parte de las ideas ciudadanas pero en un claro sentido de crítica, pues vecinos proponen sustituir la actual escultura por una paloma de grandes dimensiones, el personaje Sonic e incluso por la reproducción del propio alcalde, José Manuel Bermúdez. Además, otro ciudadano había apuntado a sustituir la escultura por un batman de enorme tamaño, pero finalmente decidió retirarla a raíz de la polémica ocasionada.
Entre los distritos más activos en la nueva edición de los Presupuestos Participativos destaca el de Centro-Ifara, con unas 40 sugerencias; seguido de Salud-La Salle, con 12; Ofra con 9, al igual que el Suroeste, con otros 8; y Anaga con 10. Mientras, la Línea Ciudad engloba hasta la fecha solo seis proyectos ciudadanos.
En el distrito Centro-Ifara, las propuestas pasan por recuperar los azulejos de la antigua librería Nivaria, cuya dueña los donó al Ayuntamiento, para poder instalarlos en el futuro edificio de la Diputación del Común, en la calle Castillo. Otras ideas se centran en dotar a los parques de instrumentos musicales para que toquen los niños; crear zonas de piscinas flotantes y solárium en la marina del Cabildo; o ampliar las aceras de la Rambla. Igualmente, ubicar una fuente en la plaza de Duggi; o instalar un mural en honor de la primera imprenta en Canarias, en la calle Doctor Allart, también forman parte de los proyectos ciudadanos.
Colocar toldos tensados en la zona peatonal de la avenida de la Asunción; un parque infantil en la explanada de la prolongación de Ramón y Cajal; o la restauración del puente peatonal sobre el barranco de Santos son otras aportaciones de este distrito, a las que se unen otras más simpáticas como la de crear el monumento al barraquito en la plaza Luis Cola Benítez como el nuevo icono de la ciudad. Otra iniciativa es transformar la torre del monumento a los Caídos en la plaza de España en punto de información con una holograma gigante luminoso; o realizar una escultura urbana de la chuchanga en la plaza ubicada en el barranco Santos para que opte al récord Guiness como la escultura urbana más pequeña del mundo.
Por parte del distrito Salud-La Salle, los residentes proponen la repavimentación de la acera situada en la calle Heliodoro Rodríguez López, ahora deteriorada; instalar un baño público en el parque de Las Indias; o colocar jardineras colgantes para hacer más bonito el puente Javier de Loño.
En el distrito Ofra-Costa Sur, las ideas abarcan desde la instalación de iluminación en el parking de la avenida Príncipes de España, así como el acondicionamiento del solar vacío en este enclave. Al igual que la instalación de puntos de recarga para vehículos eléctricos en el barrio de Llano Alegre, en el polígono El Mayorazgo; o la mejora de la plaza Santa Clara para hacerla accesible.
Desde el distrito Suroeste, las propuestas pasan por la adecuación y mejora de varios terrenos en estado de abandono en la zona de El Draguillo; el asfaltado urgente de la calle Níspero o puntos de recarga eléctrica en la calle Acorán o Tíncer. Mientras, en el distrito Anaga, proponen hacer más grande la Cruz de Santiago ubicada en la montaña del barrio de La Alegría; o instalar una escultura en homenaje a las vendedoras de pescado en la rotonda de San Andrés.
Por último, en la Línea Ciudad las propuestas se centran en recuperar el paseo romero en las Fiestas de Mayo; un homenaje a figuras relevantes de la ciudad con placas en bancos públicos; colocar radares contra el ruido en zonas concretas de la capital para promover la salud ciudadana; o crear un nuevo Monte Rushmore, como el que existe en Estados Unidos, pero con los alcaldes de ATI.
Para el desarrollo de los proyectos, el coste no podrá superar los 120.000 euros cada uno, su plazo de ejecución no podrá superar los doce meses, y no podrán solaparse con una actuación municipal prevista.








