güímar

Una sentida Subida pone fin a las Fiestas de El Socorro

Numerosos fieles acompañan a la virgen en su retorno desde el caserío costero hasta la Iglesia de San Pedro, donde se congregó una multitud
La imagen salió de la ermita de El Socorro arropada por un gentío que dio muestras de un gran fervor. Fotos: Andrés Gutiérrez
La imagen salió de la ermita de El Socorro arropada por un gentío que dio muestras de un gran fervor. Fotos: Andrés Gutiérrez
La imagen salió de la ermita de El Socorro arropada por un gentío que dio muestras de un gran fervor. Fotos: Andrés Gutiérrez

La Subida de la Virgen del Socorro, desde la ermita del caserío costero hasta la Iglesia de San Pedro, en el casco urbano de Güímar, volvió a reunir ayer a numerosos devotos, que quisieron acompañar a la imagen desde su salida, tras la misa de acción de gracias. Aunque en número inferior a la Bajada del pasado jueves, no faltaron las muestras de fervor de los peregrinos a lo largo de un recorrido que incluyó un descanso en La Tahona para limpiar el rostro de la Virgen, uno de los momentos más emotivos del ascenso, que este año protagonizó la vecina Celia Tomasa Pérez.

Durante el camino no faltó una de las tradiciones de la Subida: el juego de pares o nones, que consiste en coger unas almendras en la mano, cerrar el puño y preguntar a una persona del otro sexo: “¿Pares o nones?”. Si la persona interpelada acierta, recibirá todas las almendras ocultas en la mano.

Pasadas las 21.00 horas comenzó en la ermita de El Calvario la procesión solemne y casi dos horas después, la talla llegaba a la parroquia matriz de San Pedro Apóstol, donde se le tributó un recibimiento con fuegos artificiales y a ritmo del tajaraste de la Danza de Cintas.

TE PUEDE INTERESAR