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El mimo de Arico a sus mayores

El Ayuntamiento desarrolla el proyecto ‘Mayores en Positivo’ con actividades que permiten mejorar la calidad de vida de los sectores poblacionales en situación de vulnerabilidad social, riesgo o exclusión social
El concejal Sebastián González, disfruta con los mayores de Arico /FRAN PALLERO

Arico mima a sus mayores y lo hace con el proyecto Mayores en Positivo, sobre todo dedicado a sesenta usuarios que viven en las partes altas del municipio, uno de los más dispersos y extensos de Tenerife, donde el 25% de la población tiene más de sesenta años.

El área de Bienestar Social se acogió al Protocolo General de actuación entre la Federación Canaria Municipios (FECAM) y la Administración Pública de la Comunidad Autónoma de Canarias, a través de la Consejería de Empleo, Políticas sociales y vivienda del Gobierno de Canarias, para canalizar el crédito previsto nominativamente en los presupuestos generales del Estado para el año 2018 con motivo de la subvención nominativa a la Comunidad Autónoma de Canarias para prestaciones básicas de Servicios Sociales.

El proyecto que se presenta a dicha convocatoria se denomina “Arico +Social”. Proyecto de actuación que se desarrolla al amparo de la subvención nominativa con carácter excepcional se concede para mejorar las prestaciones básicas de servicios sociales durante el año 2019, destinado a la mejora de la calidad de vida de los sectores poblacionales en situación de vulnerabilidad social, riesgo o exclusión social.

Desde este proyecto se incide en la población a través de tres grandes líneas de actuación: 1. Prevención de la exclusión en el sector de Mayores. 2. Promoción de herramientas de inserción y 3. Refuerzo de la intervención social con familias en situación de vulnerabilidad social.

Arico, además, apoya a 14 personas en la zona baja y 53 en las zonas altas con ayuda en domicilio, añadiendo el servicio de un fisioterapeuta, que les permita ser a esas personas lo más autónomas posibles.

Como señalan desde Servicios Sociales, “la dispersidad del municipio nos ha obligado a situar cuatro zonas para realizar las actividades, y para la playa hemos tenido que poner un transporte para acercar a los usuarios de las medianías”.

Olivia Delgado, la alcaldesa de Arico, recuerda que “en muchos pueblos, la gente ha tenido que marcharse porque no tenían un médico o un colegio cerca, no porque quisieran irse. En algunos casos ir a la farmacia, al supermercado o al banco es dificilísimo, la población de las zonas rurales de medianías es de edad avanzada y no existe casi el transporte público. Esto ha favorecido el abandono del medio rural, el problema del despoblamiento es un reto al que nos enfrentamos, y esta despoblación está teniendo un gran impacto no solo en el ámbito económico sino también en el patrimonial y mediambiental”.

“Este problema-prosigue Delgado- no lo podemos abordar solo con recursos municipales sino que debe seguirse avanzando en planes de ámbito regional y nacional , pero también es necesaria una nueva financiación local mediante la incorporación de nuevos criterios que determinen el coste de la prestación de servicios, junto con el criterio poblacional, con el objetivo de cerrar la brecha territorial, no es lo mismo vivir por ejemplo en El Bueno que vivir en el centro de Santa Cruz. Prestar los servicios en zonas lejanas tiene un mayor coste y debemos garantizar una vida digna para quienes decidan habitar en el medio rural por lo que se deben dotar las medidas para cumplir el principio constitucional de igualdad y no discriminación de todos los ciudadanos y ciudadanas independientemente del lugar donde vivan”.

Para la alcaldesa, este abandono de la zona rurales y el envejecimiento de la población también ha traído consigo “el abandono de la agricultura, es necesario poner en marcha medidas que garanticen el relevo generacional” y por todo ello, explica Oliva Delgado, “consideramos fundamental la promoción del envejecimiento activo, en este sentido programas como Arico + Social son herramientas fundamentales para conseguirlo. En definitiva tratamos de promover estilos de vida saludables y la autonomía, prevenir enfermedades y discapacidades, y crear entornos amigables para las personas mayores. Mejorar la protección de las personas mayores es un reto que debemos abordar mediante políticas que permitan a las personas mayores disponer de una vida autónoma, independientemente de sus recursos, su género o su lugar de residencia”.

Sebastián González, concejal de Servicios Sociales, reconoce que para él “es un halago estar con ello el día a día, porque para mí son como libros abiertos, porque en un viaje con ellos a Asturias aprendí en ocho días lo que no he aprendido en muchos años”, señalaba mientras observaba la destreza de los mayores con el pincel.

Juana Ana y Purificación

Purificación Medina, natural de Hermigua (La Gomera), lleva años viviendo en Las Eras, tuvo ocho hijos, “porque antes no había tele” y tras cargar pescado por los montes en su Isla -su marido era de El Cedro- trabajó “21 años en las tomateras”  de Las Eras de Arico, donde hoy sigue viviendo. Mientras hablamos le recuerda al concejal: “Chano, no te olvides de llevarnos a La Gomera”.

Juana Ana lo tiene claro, “ahora tenemos de todo y antes no teníamos nada, antes hacíamos de comer con leña, y ahora todo es luz. Ansina es lo mejor que ha venido aquí, sobre todo para aquellos que vivimos alejados, yo tengo que hacer dos kilómetros para llegar al pueblo”, dice la vecina de Las Eritas.

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