14 aÑos del delta

Tenerife incorpora un sistema de alerta para proteger de inundaciones a la población

El Cabildo promueve un plan de defensa pionero en Canarias que estará operativo en el segundo semestre de 2020 y permitirá reducir los riesgos de los barrancos en casos de tormentas
Efectos del temporal en la Isla. DA

La tormenta tropical Delta azotó Canarias el 27 de noviembre del 2005. El fenómeno originó múltiples daños materiales como la caída del tendido eléctrico, inundaciones, cortes de carreteras, problemas con el suministro de agua… pero el impacto más cuantioso fue el que produjo en la vida de las siete personas que fallecieron en aquel fatídico fin de semana: las seis que intentaban arribar a las Islas en cayuco y la de un majorero que cayó al mar arrastrado por las fuertes rachas de viento.

Cuando se cumplen 14 años de este fenómeno meteorológico adverso con nombre propio, todas las alertas científicas apuntan a que el Delta pudo ser solo el primero de muchos ante una emergencia climática que fue reconocida ayer por la Unión Europea. En este contexto, el Cabildo de Tenerife presentaba, en la misma jornada, un plan de choque ante las inundaciones: un Sistema de Alerta Temprana (SAT) que permitirá conocer, en tiempo real, el estado de los barrancos durante una tormenta. El lunes comienza en Madrid la cumbre del clima (COP25), la cita anual de Naciones Unidas.

Ante una emergencia climática, los expertos aseguran que solo se pueden poner en marcha dos tipos de medidas: las de mitigación, encaminadas en la reducción de las emisiones de los gases de efecto invernadero; y las de adaptación, dirigidas a reducir la vulnerabilidad de los ciudadanos ante las consecuencias del cambio climático. Entre las medidas de adaptación se enmarca el nuevo recurso presentado ayer por el Cabildo de Tenerife, que busca precisamente proteger a los ciudadanos ante las previsibles consecuencias de la crisis medioambiental.

El sistema de alerta temprana, que según Javier Rodríguez, consejero insular de Desarrollo Sostenible y Lucha contra el Cambio Climático del Cabildo de Tenerife, estará listo previsiblemente a mediados del 2020, permitirá “conocer el estado de los cauces de los barrancos en tiempo real, para dar una respuesta rápida a la población en caso de tormenta y, de esta forma, reducir los riesgos”.

El Plan de Defensa frente a Avenidas (PDA) del Consejo Insular de Aguas (Ciatf) establece que se deben desarrollar las medidas de predicción y vigilancia hidrometeorológica necesarias. Es en este marco, se ha licitado esta herramienta de ayuda a la decisión que es el SAT por un importe total de 385.875 euros, según informó ayer la Corporación.

En el SAT se integran los sistemas, datos, modelos y herramientas ya existentes en el Ciatf, con los modelos meteorológicos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) y las decenas de estaciones pluviométricas existentes en la Isla.

“Uniendo estas herramientas obtenemos un nuevo sistema, pionero en Canarias, que nos permitirá conocer el estado de los cauces en tiempo real, así como prever su evolución en función a la información meteorológica disponible. Esto permitirá minimizar los riesgos asociados mediante la correcta gestión de avisos y alertas a protección civil y a la población en general”, apuntó Rodríguez.

Javier Davara, gerente del Ciatf explicó que el sistema consiste en colocar unos dispositivos llamados “aforadores-limnimetros” que miden la altura del nivel del agua que discurre por el barranco. “Esta información se completa con los datos que tendremos del software que se instalará y que nos permitirá, tras las previsiones de la Aemet, predecir las zonas de esos barrancos que se inundarán y en cuánto tiempo, con bastante precisión”, expuso.

Desde la Corporación aseguraron, además, que se ha tomado como modelo un dispositivo similar implantado en el País Vasco, “así como en otras cuencas nacionales y europeas donde conocen con antelación por dónde se va a desbordar el río en época de lluvias”. El SAT permitirá hacer lo mismo con los barrancos tinerfeños, basándose en datos de la Aemet.

El consejero insular de Desarrollo Sostenible y Lucha contra el Cambio Climático también anunció ayer que asociado al SAT, se elaborará un protocolo de Alerta Hidrológica, de acuerdo al Plan Especial de Protección Civil y Atención de Emergencias por Riesgo de Inundaciones (Peinca), que permita notificar al Centro Coordinador de Emergencias 1-1-2 sobre la situación de dichos cauces ante fenómenos meteorológicos adversos.

Cabe recordar que en agosto de 2018, DIARIO DE AVISOS revelaba que Europa denunciaba a Canarias por carecer de planes de riesgo de inundación. La acción fue tomada por parte de Bruselas ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea y se produjo tras varios avisos. La carencia de los planes de gestión del riesgo de inundación fue detectada en todas las Islas y se instaba a las administraciones a exponer a consulta pública los mapas de peligrosidad y de riesgo de Gran Canaria, Fuerteventura y La Palma.

Ya por entonces se señalaba que los fenómenos meteorológicos adversos y las continuas lluvias en las Islas provocaban situaciones de peligro relacionadas con el desbordamiento de barrancos como el de San Felipe (Puerto de la Cruz). Asimismo, se apuntaban como situaciones de riesgo las avalanchas de agua en Tabaiba o Costanera (El Rosario), las escorrentías de San Juan (Guía de Isora) o las inundaciones en Guaza, Los Cristianos o algunas zonas de Playa de las Américas.

Tenerife ha vivido varios episodios de inundaciones. Uno de ellos, conocido como la Riada de 2002, dejó las habituales imágenes de contenedores y vehículos flotando entre las aguas. Además de inundaciones en las calles, comercios y viviendas, cinco personas murieron en aquella ocasión. El Delta, que también provocó inundaciones, mantuvo a Canarias durante todo un fin de semana en alerta máxima por lluvias y vientos.

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