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La visita a la Virgen, mejor anticipada

Candelaria recibe ya a los feligreses que han adelantado su paso por la Basílica para evitar aglomeraciones, pero los comercios temen que la Covid sirva como desincentivo
La morenita, que se ubica en la parte baja de la basílica para recibir anticipadamente a los feligreses, luce estos días un manto color salmón. FOTO: Fran Pallero
La morenita, que se ubica en la parte baja de la basílica para recibir anticipadamente a los feligreses, luce estos días un manto color salmón. FOTO: Fran Pallero
La morenita, que se ubica en la parte baja de la Basílica para recibir anticipadamente a los feligreses, luce estos días un manto color salmón. FOTO: Fran Pallero

La Basílica de Candelaria y los bares, floristerías, tiendas con imágenes de la Virgen y otros comercios de la zona ya están preparados para la celebración más importante del municipio, el Día de la Patrona de Canarias, que tendrá lugar el próximo sábado 15 de agosto. No obstante, este año la tradicional visita a la morenita tendrá que hacerse bajo las normas que impone la pandemia de coronavirus. Por eso, de forma escalonada, los feligreses ya han comenzado una atípica peregrinación.

A las 10:00 de la mañana, las campanas repicaban ayer el Himno de la Alegría en una engalonada Plaza de la Patrona. A esa hora, decenas de personas se acercaban para llevar una ofrenda a la Virgen o hacer una promesa. La morenita aguarda desde el pasado 4 de agosto en la parte baja de la Basílica, donde es fotografiada por los visitantes con su manto de color salmón.

María del Carmen, de 82 años y vecina de Barranco Hondo, lanzaba alegramente una moneda a la fuente de la Basílica tras su visita a la Virgen: “Estoy muy contenta de haber visto a la Patrona y de que estuviera tan bonita como está”, dijo con una sonrisa.

Entre sus ruegos, contó, trasladó a la imagen sagrada su deseo de que “nos quite esta enfermedad nueva, este virus”, así como que sus hijos “estén bien y que no peleen”.

Que la economía “salga para adelante” y “tener buena salud” también fueron otras de las plegarias de esta octogenaria, que prefirió visitar ayer el templo para evitar verse envuelta en aglomeraciones el próximo sábado.

Por fuera de la Basílica pasó también, aunque como un rayo, David, un joven de unos 20 años que aparcó la moto del trabajo muy cerca de la puerta, recogió de la parte trasera del vehículo unas flores y acto seguido entró al templo. En el interior estuvo unos cinco minutos y luego se marchó para continuar su jornada.

Otra María, pero proviniente de San Isidro, accedía al templo con unos helechos. Muy concienciada con la situación sanitaria por la Covid-19, prefirió adelantarse al sábado y recomendó a sus conocidos que hicieran lo mismo.

“Yo voy a pedirle que el coronavirus se vaya, y poder venir a verla el año que viene y otros tantos más”, dijo María antes de entrar a la Basílica y con expectivas de ver a la Virgen “muy guapa, con un vestido nuevo o algo distinto”.

Una visita diferente

A la entrada de la Basílica los dispensadores de gel hidroalcohólico ya avisan de que este año ver a la Virgen de Candelaria comporta nuevas normas. En este espacio cerrado de uso público la mascarilla es obligatoria todo el tiempo y así se recuerda frecuentemente a través de la megafonía. Además, en el suelo y los asientos, las pegatinas avisan de que es momento de mantener la distancia física.

“Pedimos a la gente que siga las normas, como la mascarilla, la higiene y la distancia. Además, queremos que tengan sensatez, prudencia, cordura a la hora de venir o de traer a sus familiares”, insistía José Ramón Enjamio, prior de la Basílica.

El representante eclesiástico recomienda a los feligreses “escalonar” sus visitas en los distintos días de la semana y eludir acercarse el sábado. Sobre todo en el caso de las personas mayores o con movilidad reducida, lo conveniente es que acudan al templo “a partir de las 19:00 y hasta las 21:00 horas, que es cuando menor afluencia de visitantes hay”.

Por primera vez, la Basílica de Candelaria cerrará sus puertas desde las 21:00 horas del viernes 14 hasta las 06:00 del día 15 para evitar la llegada masiva de feligreses y dado que las peregrinaciones están prohibidas.

Por todo ello, el prior recuerda que “seguimos todavía en una pandemia, que no está superada, y que todos tenemos que colaborar”. Así, apunta que “la Virgen es la primera que pide esa colaboración” porque “quiere vernos felices y sanos, no angustiados, tristes, melancólicos o enfermos”.

Y anima también a “tener coraje” y “seguir peregrinando desde dentro, desde el corazón, en lo que es un peregrinaje místico”. Esto exige, en palabras del prior, celebrar el Día de la Patrona “desde el silencio, la oración, la contemplación, la fe y la confianza en la Madre, en nuestra Chaxiraxi”.

Sin embargo, dentro de la Basílica, las celebraciones sí serán muy parecidas a las de otros años, con la excepción de las limitaciones de aforo y el hecho de que se han adelantado algunos actos al día 14, cuando habrá eucaristías a las 8:00, 10:00, 12:00, 18:00 y 21:00 horas.

El día 15, en la jornada de celebración, también habrá eucaristías a las 06:00, 08:00, 10:00 y 18:00, mientras que la de las 12:00 horas estará reservada para las autoridades y contará con la presencia del Obispo Bernardo Álvarez. Para seguir este acto, el prior recomienda hacerlo a través de la retransmisión que hará la cadena pública Televisión Española.

Un ‘bajón’ en los comercios

Apenas una floristería permanecía abierta durante las primeras horas de la mañana en la arteria principal de Candelaria, la popularmente conocida como calle ‘La Arena’. La propietaria de ‘Kandas Floral Home’, quien comparte nombre con la Patrona de Canarias, veía ayer la situación “un poquito extraña” y prefería “no tener expectativas de nada y ver qué ocurre el sábado”. Aún así, ese día contará, “por si acaso”, con una trabajadora más de lo habitual.

Entre los pedidos más frecuentes que los clientes hacen esta semana, Candelaria cuenta que están los crisantelmos, las siemprevivas y los claveles. Pero la crisis por la Covid ya se nota: “para la ofrenda, en vez de llevar el ramo de 6 euros, que antes era lo más frecuente, optan por uno de menor tamaño que cuesta 3’50. La gente está retrayéndose y eso es comprensible”.

Adquirir la imagen de la Virgen durante la visita a Candelaria es un ritual para muchos feligreses. En la ‘Casa de las Imágenes’, un comercio que lleva especializado en objetos religiosos 35 años, Fran cree que “vendrá gente el día 15, pero no como otros años”. Además, ya ha comenzado a notar esas visitas “escalonadas” y para faltar aún días para la celebración, la afluencia en la tienda era ayer constante.

Las figuras, las estampas y las medallas con la imagen de la morenita son según Fran, todo un éxito de ventas estos días. Algo menos frecuentes, pero también se estilan, son los objetos alusivos al Hermano Pedro y al Padre Anchieta.

En la misma calle La Arena, las tiendas de souvenirs turísticos permanecen cerradas o vacías. Fran explica que la diferencia de afluencia con la ‘Casa de las Imágenes’ es que el cliente en esta última es el visitante local, así que “gracias a Dios, no ha afectado tanto la Covid”.

Parte de las terrazas y bares cercanos a la Basílica también estaban cerrados ayer y en una de las pastelerías podía leerse: “Se traspasa”. En el ‘Grill los abuelos’, solo un camarero atendía a las pocos clientes que había. Antes de la pandemia, dos o tres mesas eran ocupadas por turistas, ahora no cuentan con esos ingresos.

En un ambiente raro, de balcones en los que asoma la imagen de la Virgen y terrazas medio vacías, Candelaria se prepara con incertidumbre para un día grande que será, a todas luces, distinto a cualquier otro.

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