la laguna

Día histórico en Las Chumberas: arrancan las demoliciones

Después de 12 años de lucha vecinal y tras lograr el Ayuntamiento de La Laguna la firma de un nuevo convenio entre las cuatro Administraciones públicas, ayer comenzó al fin el derribo de los primeros 10 bloques de viviendas de la urbanización afectados de aluminosis
Detalle de la demolición en Las Chumberas. / SERGIO MÉNDEZ
Detalle de la demolición en Las Chumberas. / SERGIO MÉNDEZ
Detalle de la demolición en Las Chumberas. / SERGIO MÉNDEZ

Los vecinos de Las Chumberas, en La Laguna, fueron testigos ayer de un paso importantísimo en su lucha por conseguir sus nuevas viviendas dignas, que acumula ya 12 años de reivindicaciones, espera y burocracia. Tras el día histórico del 25 de septiembre de 2020, con el inicio oficial de las obras en la urbanización y la entrada de maquinaria y operarios, que llevan trabajando desde entonces, ayer se vivió otro paso fundamental en este proceso, el comienzo de la demolición de los 10 bloques, de cinco plantas de altura y con 160 viviendas, que conforman la primera fase del proyecto, que se prolongará entre seis y ocho meses, tras lo que comenzará la reconstrucción de sus nuevos hogares en dos edificios de nueve plantas, con 118 viviendas uno y 79 el otro.

“Hoy [ayer] cerramos un ciclo que, durante mucho tiempo, los vecinos decían que se había convertido en una gran pesadilla. Por fin hoy comienzan los primeros derribos de esta urbanización, es un primer paso, pero ya se ve claramente la luz al final de este túnel.

Serán entre seis y ocho meses de derribo y en dos años y medio verán los vecinos cumplido su sueño”, afirmaba el alcalde Luis Yeray Gutiérrez durante una comparecencia que también contó con la presencia del presidente del Cabildo de Tenerife, Pedro Martín, y su homólogo en el Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres, junto con el consejero de Vivienda y Obras Públicas, Sebastián Franquis, y diversos concejales municipales, así como el consejero delegado de Muvisa, Ignacio Viciana, y vecinos.

“No puedo olvidar a todas aquellas personas que durante todo este tiempo han estado trabajando, esforzándose. Llevamos un año y ocho meses al frente del Ayuntamiento de La Laguna. Decíamos al principio del mandato que este equipo de Gobierno no iba a hacer ningún tipo de política con la desgracia de los vecinos de Las Chumberas y lo hemos demostrado con un trabajo silencioso, pero al final se ha hecho realidad -continuó Gutiérrez-. Hemos cumplido con Las Chumberas y, por supuesto, vamos a seguir trabajando para que las próximas fases vean la luz lo antes posible”.

A este respecto, el presidente insular se dirigió al alcalde: “Vas a contar con el Cabildo y estoy seguro de que con el Gobierno de Canarias y el de España para seguir trabajando. Esta es la primera parte de lo que tiene que ser un futuro esperanzador para Las Chumberas. Empezamos con un proyecto ilusionante, pero nos queda trabajo por hacer y vas a tener al Cabildo de tu parte”.

Pedro Martín valoró que “hoy no venimos con promesas ni con planos, no venimos con propuestas para ver si algún día se va a solucionar un problema histórico. Hoy viene lo que tendría que haber llegado hace mucho tiempo, y son las palas procediendo a la demolición, y eso significa que tenemos un compromiso firme, no el de los papeles o los planos, sino el de la obra”.

El presidente insular agradeció a los vecinos su lucha durante todos estos años. “Si no hubiese sido por esa insistencia, probablemente los responsables públicos no nos hubiésemos puesto las pilas, pero se ha hecho, y de acuerdo con el Gobierno de Canarias, el de España, el Cabildo y el Ayuntamiento, y eso demuestra que cuando todos juntos nos ponemos a trabajar en la misma línea, cuando juntos tenemos claro que el interés público es lo importante, al final tenemos resultados”.

“Estas viviendas que van a ser demolidas guardan en sus paredes muchos años, de momentos buenos y otros no tanto, de niños que han nacido y personas que se han ido, de familias que han convertido estas viviendas en un hogar, pero que, también, con el paso de los años exigían con justicia que fueran renovadas por viviendas del siglo XXI, porque es un derecho”, afirmó, por su parte, el presidente del Gobierno de Canarias, quien recordó que “es verdad que este 18 de enero de 2021 es una cita histórica, porque hoy [ayer] empezará esa demolición, pero el 18 de octubre de 2019 también lo fue, pues el Consejo de Ministros aprobó una prórroga que parecía imposible, cuatro años más para poder desarrollar estas obras con los fondos ya entregados y el esfuerzo de la Administración”.

Torres apostó por “el camino del consenso, del diálogo entre las administraciones” y manifestó que “también habrá siguientes fases, porque cerraremos acuerdos para que así sea”. “En estos momentos hay un plan de vivienda y, por tanto, asegurado que habrá segunda y tercera fase, tenemos que terminar con unos proyectos que se adapten a las nuevas normativas y cerrar con el Gobierno de España, y estoy convencido de que lo vamos a hacer”, añadió.

“Hoy es un día de sentimientos encontrados, de sufrir porque la casa en la que han vivido va a desaparecer, pero también la alegría de que van a tener una muchísimo mejor para los próximos años, para ellos, sus hijos y sus nietos”, concluyó el presidente canario.

Una máquina de 60 toneladas y 24 metros

El derribo de estos primeros 10 bloques arrancó ayer después de que, el pasado viernes, trasladaran a la urbanización la máquina excavadora necesaria para iniciar estos trabajos, que había llegado al puerto santacrucero el pasado jueves procedente de Gran Canaria.

La primera jornada de los trabajos culminó ayer con el derribo de los bloques 15 y 16, según confirmó Ignacio Viciana.

El modelo de la excavadora es Carterpillar 330C, tiene un peso de 60 toneladas y el brazo tiene una altura de 24 metros, según detalló Valentín Molina, jefe de la obra, quien explicó que su traslado desde Gran Canaria fue “complicado porque, aparte de que el transporte es bastante caro al traerlo en el barco, sacarla de Santa Cruz fue también complicado, ha habido que encargar un transporte especial para desplazarla hasta la obra” “Funciona como si fuera un alicate, no es como otras máquinas que emiten vibraciones, sino que la punta es un alicate, por eso no vibra y no molesta a las cimentaciones de los demás edificios. Es una máquina especial, en Tenerife solo hay dos y no se pudo usar ninguna porque tenían trabajo programado, están bastante demandadas”, apuntó Valentín Molina.

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