El expediente disciplinario que, según afirmó esta semana el secretario de Organización del PSOE de Canarias, Jorge González Cabrera, se había abierto a los concejales de dicha formación en Santa Cruz de La Palma por pactar con el PP en contra de las directrices del partido, no ha sido notificado a los ediles en cuestión -tal y como adelantaba ayer este periódico- y, como ha podido saber DIARIO DE AVISOS, tampoco el PSOE palmero tiene conocimiento de que se haya incoado un trámite de esas características en la Ejecutiva federal de la formación política, como también apuntaba González en los micrófonos de Cope.
En declaraciones al Decano, el número dos de los socialistas palmeros, Manuel Abrante, asegura que la dirección insular se limitó a “notificar a Ferraz que los compañeros incumplieron una directriz”. Es decir, que se trasladó la información de que, 24 horas antes de que se rubricara el pacto PP-PSOE en la ciudad, el líder del partido en la Isla, Anselmo Pestana, y el propio Abrante, habían indicado que, a pesar de que el alcalde santacrucero, Juanjo Cabrera (PP), cesara a los ediles de CC, el PSOE no movería ficha. Y posteriormente los representantes del grupo socialista en el Ayuntamiento suscribieron un acuerdo de gobierno con los populares.
No obstante, Jorge González es el único dirigente socialista que ha hablado con rotundidad de la apertura de un expediente. Y lo hizo al hilo de las preguntas de Miguel Ángel San Blas, que también se interesó por los casos de la consejera insular Susana Machín y las concejalas de Servicios Sociales de Puntagorda y Puntallana, que se vacunaron en el mes de enero y fueron expedientadas por ello. Aunque, a diferencia de sus compañeros de Santa Cruz de La Palma, ellas sí recibieron un burofax en el que Ferraz les exigía dimitir de sus responsabilidades en un plazo no superior a los cinco días; una opción que todas ellas rehusaron, al entender que respetaron el protocolo de Sanidad.
Todo apunta, eso sí, a que la notificación por el incumplimiento de los ediles santacruceros y la presunta vacunación irregular de Machín y sus dos compañeras se quedará en papel mojado, teniendo en cuenta que en la Isla las sanciones de las direcciones nacionales de los partidos históricamente no han surtido efecto. Un ejemplo es la expulsión de los socialistas palmeros en 2013, tras romper con Coalición Canaria y pactar con el PP. Al tiempo, recurso mediante, fueron readmitidos. O los consejeros del PP actuales, a quienes también se les suspendió de militancia por llegar a un acuerdo con el PSOE para desbancar a CC, que vuelven a ser miembros de pleno derecho del partido.
Hemeroteca
Publicidad
Esquelas