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Maestras durante la pandemia en Canarias, a punto de acabar su contrato: “Somos necesarias”

Raquel y Laura, dos de los 2.500 profesores que han ayudado a aplicar los protocolos COVID en las aulas y a reforzar las materias que no se pudieron dar presencialmente por la crisis sanitaria, cuentan a DIARIO DE AVISOS la incertidumbre que atraviesan, ya que el 30 de junio es su último día de trabajo
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Maestra dando clase en un colegio de Santa Cruz (imagen de archivo). SERGIO MÉNDEZ
Maestra dando clase en un colegio de Santa Cruz (imagen de archivo). SERGIO MÉNDEZ

Más de 2.500 profesores fueron contratados en Canarias este curso que acaba, el de 2020-2021, como refuerzo para afrontar los efectos que la crisis sanitaria ha tenido en el ámbito educativo. Raquel Ortega y Laura Rabionet, dos profesoras que han desempeñado sus labores como maestras de Primaria en colegios de Tenerife, cuentan a DIARIO DE AVISOS la etapa de incertidumbre que están viviendo: el 30 de junio vencen sus contratos y desde la Consejería de Educación no han confirmado que vayan a contar con un refuerzo especial con motivo de la COVID-19 de cara al próximo curso. “El alumnado sigue necesitando apoyo”, confirman Raquel y Laura, quienes defienden la importancia de destinar recursos suficientes para evitar que ningún niño se quede atrás.

El papel del profesorado de refuerzo COVID durante este curso ha sido muy variado, en el caso de Raquel, ha dado clases de Naturales y también ha ayudado a garantizar las distancias de seguridad en los accesos al colegio y a organizar el comedor. Mientras, Laura ha impartido clases de Educación Física, planificado los turnos de entrada al centro, medido las temperaturas con termómetro y ayudado a los pequeños a ponerse el gel hidroalcohólico.

Ahora que la vacunación en las Islas está avanzando y se prevé la inmunización del alumnado antes del inicio del curso, ambas docentes reconocen que se dejarán de desempeñar tareas relacionadas con la pandemia, pero defienden que el aumento de la contratación sigue siendo muy necesario: “Si ya faltaban docentes antes, imagina ahora. La bajada de ratios es fundamental, porque en cada aula hay una enorme diversidad de alumnos y un profesor no puede atender a esa diversidad si tiene que estar pendiente de 25 niños a la vez”, puntualiza Raquel.

La Consejería de Educación confirmó el pasado 17 de junio que contratará a 600 profesores para tratar de disminuir las ratios en las aulas. Sin embargo, aún se desconoce qué ocurrirá con los 1.900 docentes restantes, de los 2.500 contratados como refuerzo ante la COVID. En este sentido, la consejera Manuela Armas ha trasladado que en julio se decidirá si se les prorroga o no el contrato.

Consecuencias del parón por el confinamiento

De cara a septiembre, cuando previsiblemente el termómetro, el gel y las distancias serán menos necesarios, otros efectos de la pandemia seguirán siendo aún visibles. El parón de la educación presencial, que pasó a ser telemática durante tres meses en 2020, unido a las dificultades sociales, económicas y de salud que han vivido muchas familias en las Islas, pueden terminar por hacer mella en el nivel educativo de las nuevas generaciones. Eso precisamente es lo que teme Laura, quien ha constatado que el “retroceso” se ha notado “muchísimo” en “los niños de primer ciclo, que pasaron de Infantil a Primaria y no han podido avanzar en algo tan clave como lo es la lectoescritura”.

El nivel de distracción, confirma esta profesora, ha sido “extremo” durante este último año, cuando se ha tratado de dar un apoyo a los alumnos que lo requerían a la misma vez que otro docente seguía impartiendo la asignatura al resto de niños en el mismo aula. Lo ideal, recuerda, sería que en el futuro “se sacara a los alumnos que requieren un refuerzo del aula, en grupos de tres o cuatro, adaptándonos a las necesidades de cada uno”.

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