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Atraca en Santa Cruz un yate de la familia del oligarca ruso Oleg Burlakov: vale 200 millones de euros

El nombre de este barco, La Perla Negra, se puso en honor a Piratas del Caribe y perteneció a Oleg Burlakov hasta el año pasado, cuando falleció
Oleg Burlakov

Si este miércoles has paseado por el Puerto de Santa Cruz de Tenerife es imposible que no hayas visto el imponente barco, propiedad de la familia del oligarca ruso Oleg Burlakov, que permanece allí atracado. El Black Pearl (Perla Negra, en honor a Piratas del Caribe) es, según muchos, el velero más espectacular del mundo y tiene un valor de 200 millones de euros.

La embarcación navega por los mares desde finales de 2018 y uno de sus destinos preferidos ha sido Baleares, que ya visitó el año pasado. Sin embargo, ahora existe la oportunidad de verlo de cerca en el Puerto de Santa Cruz.

Características del barco que perteneció al oligarca ruso Oleg Burlakov

Oleg Burlakov
Atraca en Santa Cruz un yate de la familia del oligarca ruso Oleg Burlakov: vale 200 millones de euros

Black Pearl es un velero que fue construido en 2016 y que mide 106,7 metros de largo. Tiene tres mástiles DynaRig que soportan un área de vela de 2.900 metros cuadrados. El yate se conoció durante su proceso de construcción originalmente como Oceanco Y712 y después como “Proyecto Solar”.

El casco del barco es de acero, la superestructura de aluminio y los mástiles de fibra de carbono. El yate es propiedad de la familia del multimillonario ruso Oleg Burlakov, quien murió el 21 de junio de 2021.

El Black Pearl es capaz de cruzar el Atlántico con tan solo 20 litros de combustible, con la ayuda de energía limpia. Una de las tecnologías clave para apoyar esto es utilizar la velocidad del barco a través del agua bajo vela para generar electricidad con un hélice de paso variable. El yate también cuenta con tecnologías de captura de calor y baterías de almacenamiento a gran escala para capturar la energía generada pero no utilizada de inmediato.

Oleg Burlakov, quien era propietario del yate, ganó su fama precisamente por su su participación en el diseño de la embarcación. Oleg Burlakov creó una compañía petrolera y gasística junto a otro socio en 2005. En 2014 decidió venderla y recibió alrededor de 600 millones de dólares por su parte. Se calcula que el 30% de ese dinero fue destinado al Black Pearl, que cuenta con todas las comodidades. Actualmente, la fortuna de la familia de Oleg Burlakov se distribuye entre el cemento, el banco y el gas natural.

Según la publicación náutica Boat International, los interiores son el secreto mejor guardado del barco, aunque el diseñador Ken Freivokh reveló un detalle que encaja con la afición del antiguo dueño por las antigüedades, ya que solicitó que se encajara un piano que perteneció a Napoleón Bonaparte en la distribución de las estancias.

La distribución también incluye un salón principal y un enorme estudio privado, además del camarote del antiguo dueño. Solo hay cuatro camarotes dobles más para invitados y familiares, además de un gran gimnasio, una bodega con espacio para 4.000 botellas y una sala de degustación anexa, un club de playa, un cine en la cubierta superior y un hangar que alberga embarcaciones auxiliares y una limusina. El ahorro solo es importante a bordo si es energético.

El Black Pearl fue construido en los astilleros Oceanco, en Róterdam. Tiene tres mástiles autogiratorios de 70 metros de altura (aproximadamente el equivalente a un edificio de 15 pisos), cada uno con seis vergas. Las velas se guardan en los palos, por lo que se pueden desplegar en un tiempo récord. Sea de quien sea, es un espectáculo verlo navegar con sus velas negras desplegadas y sus mástiles reflejando la luz del sol.

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