Si buscas una opción de comida para picar rápida de preparar, muy nutritiva y sabrosa, pocas cosas mejores que una tabla de queso y fruta. Resulta muy vistosa y no lleva cocinado ni elaboración, se prepara en apenas 15 minutos. Incluso, puedes dejarla lista con antelación sólo para servirla en el momento que quieras.

Además, el queso es un alimento que no solo destaca por su aporte de proteínas y nutrientes, sino que es de los que llamo alimentos de la felicidad. Tiene un efecto positivo en el estado de ánimo gracias a que tiene triptófano, que actúa liberando serotonina, la hormona de la felicidad, relacionada con nuestro buen humor y un mejor estado de ánimo.
La tabla de queso la combinamos con frutas frescas y de temporada como las fresas, los arándanos, el kiwi, la papaya y la mandarina, que son frutas ricas en vitamina C, esencial para el cuidado de la piel ya que favorece la síntesis del colágeno y la neutralización de los radicales libres generados por la exposición al sol.
Las frutas con color rojo y anaranjado son ricas en betacarotenos, un precursor de la vitamina A, que favorecen un mejor bronceado y ayudan a proteger la piel. En particular, los arándanos son frutas ricas en antioxidantes como las antocianinas que protegen contra el envejecimiento prematuro y tienen un gran poder antiinflamatorio, lo que las hace un superalimento ideal para reducir el riesgo de enfermedades como la artritis y el Alzheimer.
La clave de elaborar la mejor tabla de queso y fruta es que utilices una amplia variedad de quesos, desde quesos con sabores más fuertes y envejecidos a quesos más suaves y frescos. También se pueden alternar quesos elaborados con diferentes tipos de leche, aportando así matices y sabores para todo tipo de paladares.
En la tabla de queso y fruta que te propongo el contraste de color y frescura lo aportan las frutas que, en este caso, su mayoría son frutas cultivadas en Canarias. Y el contraste en las texturas lo darán los frutos secos y los panes. Los ingredientes que he utilizado para elaborar esta tabla de quesos y frutas los puedes encontrar en tu supermercado Lidl Canarias más cercano.
En definitiva, montar una tabla de quesos y frutas es muy fácil. Únicamente hay que cortar los ingredientes dándoles diferentes formas, combinarlos y disponerlos sobre la tabla de forma que su combinación de colores y formas queden mínimamente armoniosos, resultando una tabla muy atractiva y que entrará por los ojos.
Ingredientes de la tabla de quesos y frutas
Procedimiento para hacer la tabla de queso y fruta
Ideas para cortar los quesos
Cómo cortar las frutas
Otros ingredientes que usar en tus tablas de queso
En esta receta optamos por una propuesta sencilla para elaborar una vistosa tabla de quesos acompañada por fruta fresca. Pero existen muchos otros tipos de queso, de ingredientes y de acompañamientos que puedes incluir en tus tablas de picoteo.
Variedades de queso
Puedes incluir tantas variedades de quesos como gustos de tus comensales y adecuarlos a la capacidad de tu tabla.
Es recomendable utilizar quesos de diferentes texturas, intensidades, aromas, curación y tipos de leche, como vaca, cabra, oveja o mezcla, quesos curados, semi curados, tiernos, azules, ahumados, para untar o frescos.
Fiambres y embutidos
Amplía y varía tu tabla de quesos utilizando fiambres y embutidos como el jamón serrano, el chorizo, el salchichón, la mortadela, el salami, el lomo embuchado, el jamón cocido o la pechuga de pavo.
Estos embutidos los puedes cortar en lonchas o en tacos y disponerlos de manera vistosa y variada jugando con la armonía de colores y formas sobre la tabla.
Panes
Utiliza panes con miga blanda de diferentes formas como barras de pan, bollos o panes redondos. También puedes tener en cuenta los panes elaborados con diferentes harinas como panes de trigo, de espelta, de centeno o de millo. Y aportar un toque crujiente utilizando panes tostados como colines, piquitos, regañás, galletas saladas o crackers.
Frutos secos
Rellena los huecos libres en tu tabla o dales la importancia que quieras a tus frutos secos eligiendo entre una amplia variedad de nueces, almendras, pistachos, avellanas, anacardos o manises.
Encurtidos
Los encurtidos también pueden formar parte de tu tabla de quesos: aceitunas, pepinillos, cebollas, cebollitas, banderillas o alcaparras. Mejor si puedes hacer los encurtidos caseros con este procedimiento tan sencillo y que te sacará de muchos apuros.
Es recomendable que estos encurtidos los sirvas en boles pequeños individuales para evitar humedecer al resto de ingredientes.
Frutas frescas
En nuestra tabla de quesos y frutas hemos utilizado una gran variedad de frutas frescas Canarias y de temporada, pero puedes variarlas en función de su sabor, estacionalidad y gustos.
Por ejemplo, puedes utilizar frutas dulces como las uvas, los higos, la papaya y el mango, que combinan y contrastan con los quesos más intensos de sabor y frutas ácidas y frescas como las fresas, los arándanos, las mandarinas, las manzanas y las peras, que ayudan a limpiar el paladar entre un queso y otro para poder distinguir mejor sus matices.
Frutas deshidratadas
Los dátiles, las uvas pasas, las ciruelas pasas, los orejones o los arándanos disecados aportan un toque dulce de contraste muy indicado si sirves la tabla de quesos como postre.
Verduras frescas
Aporta un toque fresco y salado utilizando verduras frescas cortadas en tiras o en bastones como la zanahoria. También puedes cortar rodajas de pepino o disponer un bol con tomates cherry.
Estas verduras frescas son muy recomendables si sirves tu tabla de quesos como plato principal.
Salsas y mermeladas
Las mermeladas o salsas frescas como el pesto combinan perfectamente y tienen cabida en tu tabla de quesos.
No te olvides de los pequeños detalles
Aunque la materia prima es primordial a la hora de elaborar una buena tabla de quesos, debes tener en cuenta algunos otros factores como la tabla y la temperatura a la que vas a servir tus quesos y diferentes ingredientes.
Tabla para servir
El tamaño de la tabla variará en función del número de comensales, si tu tabla formará parte del picoteo, si será plato principal o si la servirás como postre.
Es recomendable utilizar tablas de madera dura tratada o de pizarra para que sean más resistentes al corte y para que no absorban los olores de los quesos más fuertes.
Temperatura
Los quesos se saborean mejor cuando están a temperatura ambiente. Así que, si tienes la tabla preparada con antelación y guardada en la nevera, es recomendable sacarla 10 o 15 minutos antes de servirla para que sus ingredientes se atemperen y poder apreciar mejor los matices de los sabores y de las texturas.