Científicos del Instituto Español de Oceanografía – IEO abrieron el pasado jueves al calamar gigante de Tenerife para realizarle una necropsia, desvelando así los secretos que guarda en su interior este animal que fue encontrado en aguas canarias en octubre de 2022.
Según ha contado Catalina Perales-Raya, investigadora del Centro Oceanográfico de Canarias a La Linterna de COPE, este calamar gigante sufrió el ataque de otro depredador y murió, aunque estaba bastante bien conservado.
Asimismo, los investigadores han explicado que el ejemplar pertenece a la especie Architeutis dux, pesa 68kg y mide aproximadamente 3 metros de largo.
Una de las curiosidades sobre los calamares gigantes es que son animales que viven en aguas profundas y, por tanto, no son comestibles ya que acumulan mucho amoniaco.
El origen de este calamar gigante
El ejemplar fue localizado flotando en el canal entre las islas de Tenerife y La Gomera y los restos encontrados reflejaban una longitud de 3,1 metros. Sin embargo, se estima que su tamaño original era de alrededor de 8 metros, contando con sus tentáculos íntegros.
Gracias a la colaboración de Teo Lucas, Karima López de Tragsa y Eduardo Almansa del IEO-Canarias, el cuerpo del calamar fue trasladado al Centro Oceanográfico para su preservación y estudio. La necropsia, llevada a cabo por Alejandro Escánez y Catalina Perales, investigadora del IEO en Tenerife, proporcionará nueva información sobre la ecología y biología de esta especie en Canarias.
El hallazgo del calamar gigante ocurrió a unas dos millas de la costa, frente al acantilado de Los Gigantes, mientras un equipo de filmación realizaba un documental sobre la colonia de cetáceos en el área.
Los documentalistas observaron varias pardelas volando sobre el mar, lo que indicaba la presencia de delfines, caballas u otros restos flotantes. Al acercarse, descubrieron los restos del calamar gigante, un animal que guarda una gran leyenda y está estrechamente relacionado con su trabajo, ya que se sabe que es una presa ocasional del calderón tropical.
Se tomaron muestras de las ventosas y el pico del calamar para enviarlas a la Sociedad para el Estudio de los Cetáceos en el Archipiélago Canario (SECAC). Cabe destacar que, a pesar de las expediciones llevadas a cabo en Canarias, Cantabria y Nueva Zelanda, nunca antes se había avistado un calamar gigante vivo.
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