La piscina y el complejo deportivo municipal de Santa Úrsula llevan cuatro años cerrados tras el conflicto con la empresa concesionaria Eulen que abandonó la gestión antes de tiempo por motivos económicos, según argumentó en ese momento. Desde entonces, los usuarios siguen esperando por una reapertura que no se sabe cuándo se hará realidad.
Ha pasado un mandato en el que el grupo de gobierno no ha conseguido iniciar las obras que posibiliten que vuelva a ser abierta aunque sí se han dado pasos con este objetivo, asegura el alcalde, Juan Acosta.
Entre ellos, cita el pronunciamiento del Consejo Consultivo, que dio la razón al Ayuntamiento, y le permitió recuperar las llaves del complejo para volver a sacarlo a licitación y no devolver a Eulen la fianza de 171.886 euros que exigía.
A ello se le suma el millón de euros concedido por el Gobierno de Canarias para adecuar unas instalaciones que han quedado obsoletas y adaptarlas a la normativa vigente. Modificaciones que además, permitirán hacerla atractiva y a la vez rentable para la futura concesionaria.
“En este tiempo nos fuimos asesorando a nivel de mercado y por expertos, de cuál era la mejor solución para que al salir a licitación tuviera garantías”, apunta el alcalde.
Como consecuencia, según el mandatario, se está elaborando el proyecto para licitar los trabajos que será necesario acometer dado que las condiciones en las que se entregó la instalación “fueron lamentables”, pero tiene solución según los cálculos de los técnicos.
Pese a que siempre insistió en que debía mantenerse con agua para evitar el deterioro de los vasos y de la caldera, Acosta confirmó que actualmente se encuentra vacía. “Las calderas ya no son nada eficientes y se cambiarán por placas, habrá mantas térmicas y los vestuarios hay que agrandarlos, igual que las salas de fitness. Es una reestructuración interna bastante importante”, señala.
“Será una piscina que estará preparada para hacer deporte pero también habrá un dispositivo que permitirá acortar el vaso para que pueda ser utilizada por personas con discapacidad. Sin perder el aspecto deportivo, hay que darle un enfoque a la parte social, a las necesidades de la población y así se lo hemos trasladado a los interesados en el proyecto”, precisa Acosta.
El alcalde prefiere ser cauto y no dar plazos. Los pliegos están preparados para sacarla a licitación cuanto antes y tiene claro que a ello le seguirán la ejecución y posterior adjudicación, que no será por más de cuatro años para evitar lo sucedido con la anterior concesionaria.
El regidor no niega que durante el tiempo que lleva cerrada “ha venido gente enfadada y preocupada y lo entiendo, pero no nos sentimos culpables de lo ocurrido porque la empresa nos dejó de la noche a la mañana y sin ninguna justificación, incluso con una sentencia judicial que ratificaba que no perdía dinero, como argumentaba”.
Mientras tanto, en todo este tiempo, se ha apostado por este tipo de instalaciones en la comarca. En el caso de la piscina de El Mayorazgo, en La Orotava, con importantes inyecciones económicas por parte del Ayuntamiento. En La Matanza de Acentejo, con una ampliación que ha permitido añadir dos calles con posibilidad de ampliarla a 50 metros y nuevos accesos con rampas externas, actuaciones que se han ejecutado en un año.
Las obras del Centro Insular de Deportes Acuáticos, a buen ritmo
Las obras del Centro Insular de Actividades Acuáticas que se construye en los terrenos de la antigua piscina municipal del Puerto de la Cruz, continúan a buen ritmo y si no hay cambios de último momento, a final de año estarán terminadas.
Así lo confirma a este periódico la consejera insular de Deportes, Concepción Rivero, quien precisa que hay que poner en marcha una serie de contratos para iniciar la actividad. En este sentido, detalla que hay un plan configurado en la empresa pública IDECO para que gestione la instalación, cuyo presupuesto alcanza los 14 millones.
Asimismo, se le solicitó al Ayuntamiento que traslade al Cabildo la concesión administrativa de Costas para que esta Administración sea la titular de la instalación, que tiene una dimensión insular con competiciones nacionales e internacionales. “Eso requiere que asuma la gestión, más cuando el coste de tenerla abierta será elevado”, recalca.