Fue durante la etapa de Paulino Rivero (Coalición Canaria) al frente del Gobierno de Canarias, en alianza con José Miguel Pérez (PSOE), cuando esta comunidad autónoma implantó por primera vez un servicio para facilitar la alimentación de los menores de edad en situación de vulnerabilidad durante los meses de verano, abriendo entonces los comedores escolares pese a no corresponder al calendario lectivo.
Dicha decisión se adoptó al detectar que, en no pocos casos, se facilitaba así la mejor comida del día para estos niños y niñas. Incluso aquel Ejecutivo autonómico llegó a recibir algunas críticas por parte de quienes aún desconocían o simplemente preferían negar la realidad más amarga de lo acontece en un Archipiélago donde, pese a los avances logrados en los últimos años, siguen resultando escandalosas las cifras relacionadas con la miseria y la pobreza, y que tanto condicionan a los más indefensos de la sociedad isleña.
Felizmente, el sentido común y esa fraternidad sin la que no hay ni libertad ni igualdad se ha impuesto, y un año más la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias protege a estos menores con la entrega más de 13.000 tarjetas por valor de 120 euros para la compra de alimentos a familias vulnerables con menores en comedores escolares.
Aunque ha cambiado el formato, lo importante es que siguen adoptándose medidas con el mismo objetivo desde entonces, ahora concediendo hasta 13.552 tarjetas monedero para la compra de alimentos de primera necesidad.
Tal iniciativa, que supone una inversión de 3,3 millones de euros, está orientada al alumnado de cuota cero, es decir, aquel que durante el periodo lectivo disfruta del servicio de comedor de forma gratuita por encontrarse en situación de vulnerabilidad económica.
Ahora se reparten tarjetas monedero, activas desde el pasado 1 de julio
Por lo que respecta a este año, estas tarjetas se activaron ya desde el pasado día 1, y los 120 euros son al mes y para cada estudiante durante julio y agosto, unos meses en los que los comedores escolares no se encuentran en activo porque los centros escolares permanecen cerrados por vacaciones.
Resta recordar que miles de menores en toda España que se encuentran en situación vulnerable afrontan hoy otro periodo estival que implica para ellos horas de soledad y carecer de alimentación saludable diaria, a pesar de que hace ya un decenio que el Defensor del Pueblo pidió abrir los comedores escolares entre junio y agosto.
La realidad ha empeorado y miles de esos menores todavía tienen problemas para afrontar un verano y fin de curso así, sin siquiera al menos una comida diaria saludable, pero en Canarias se hace esta tarea desde el minuto uno.
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