Si hace apenas 48 horas Santa Cruz de Tenerife trataba de ejecutar el desalojo pacífico de una playa ocupada junto al Parque Marítimo, la situación en el Sur no es muy diferente, con personas que hacen del litoral, incluso de los terrenos del plan parcial de El Mojón, el futuro turístico de Arona, su único hogar posible, ante la inexistencia en el mercado de viviendas a precios razonables.
Zonas como las playas de Los Tarajales y del Callao (Los Cristianos) con casetas y chabolas, Diego Hernández (Adeje), desalojada en julio de 2020, o la propia parcelación ilegal de Lomo Negro, en El Fraile, dejan al descubierto la cara más fea de la Comarca Sur en estos momentos, que fue, incluso, duramente expuesta por los hoteleros, agrupados en torno a Ashotel, hace años: la exensión del fenómeno del alquiler vacacional, que ha arruinado la vivienda residencial.
En estos momentos, todo propietario del Sur quiere participar de los beneficios del sector turístico, sin reparar en el grave problema social que se ha ido generando.
Hace apenas unas semanas, tal y como adelantó este periódico, Cáritas ofrecía datos acerca de que casi mil personas en la Comarca no disponen de vivienda o habitan una infravivienda. Y una de las cifras más inquietantes: el 14% son personas que tienen trabajo, pero a las que no les da para alquilar.

Coches, caravanas y furgonetas se han convertido en alternativas para quienes, ganando algo más de mil euros, tienen que afrontar hasta 800 euros mensuales por un espacio digno, tal y como aseguraban hace unos días a DIARIO DE AVISOS Sindicalistas de Base.
Del total de personas sin hogar en el Sur (980 contabilizadas), la mayoría está en Arona (441), Adeje (162), Granadilla de Abona (128), Güímar (75), Arico (65) o Candelaria (37). Poco a poco, además, los perfiles se acercan a lo que se solía considerar clase media.