Surrealismo el pasado domingo en un vuelo en Tenerife con destino Londres operado por la compañía EaseyJet. Y es que el viaje fue cancelado en el último momento debido a que un pasajero defecó en el suelo del baño, según informó ABC.
El citado medio apunta que los pasajeros sufrieron horas de retraso e, incluso, un cambio de avión a otro más pequeño. Asimismo, se ofreció 500 libras a los viajeros que se quedaran en Tenerife y cogieran el siguiente vuelo.
La situación se vio agravada cuando la aerolínea confirmó que no podía realojar a los afectados en hoteles debido a la alta demanda. No obstante, sí se comprometió a abonar el importe de las habitación que tuvieran un precio “razonable”.
No es la primera vez que vuelos desde o hacia Tenerife se ven afectados por pasajeros que hacen sus necesidades donde no deben. Sin ir más lejos, un pasajero de un vuelo que despegó en Escocia con destino la Isla fue vetado de por vida en Jet2 por orinar en plena cabina del avión, obligando a los responsables del avión a desviarse a Faro, en Portugal.
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