El antiguo balneario de la capital tinerfeña volverá a cobrar vida 32 años después de su cierre definitivo, aunque esta vez reconvertido en centro de salud para Anaga con el fin de dar cobertura a toda la zona que actualmente atiende la Casa del Mar.
Así lo decidió ayer el pleno del Parlamento de Canarias al respaldar unánimemente la Proposición No de Ley (PNL) presentada por el diputado nacionalista y alcalde de Santa Cruz de Tenerife, José Manuel Bermúdez. Un proyecto que finalmente cuenta con una partida específica en los presupuestos de la Comunidad Autónoma para 2024 de 600.000 euros.
Bermúdez manifestó su satisfacción porque finalmente el actual Ejecutivo regional haya contemplado esta cantidad en los presupuestos autonómicos para 2024, lo que permitirá iniciar el proyecto de rehabilitación del Balneario para su futura transformación en centro de salud.
El diputado y también alcalde del municipio en el que se enclava este inmueble histórico y de profundo significado emocional para la ciudadanía lamentó que los ejecutivos anteriores no tuvieran como prioridad este proyecto, máxime al tratarse de un edificio “emblemático para Santa Cruz, para Tenerife, para la provincia y para el Archipiélago pues fue punto de encuentro y ocio de gente venida de todas las islas y de fuera de ellas”, apostilló Bermúdez.
En este sentido, destacó la necesidad de llevar a la Cámara “iniciativas como esta, que recuperen y promuevan un buen uso de los edificios señeros e históricos en cada una de las islas y que permitan que los devolvamos a la ciudadanía, dándoles un uso eficaz y adaptado a las necesidades actuales”.
El alcalde recordó, durante su defensa ante el pleno de la PNL, que el proyecto para remodelar y dar un uso sociosanitario al Balneario ha sido uno de los principales objetivos de Coalición Canaria. En 2019, el Gobierno municipal de CC-PP, encabezado por el propio Bermúdez llevó a pleno una moción, que fue aprobada, sobre los futuros usos del espacio, entre los que se acordó el de centro de salud, apoyado por los colectivos y asociaciones agrupados en el colectivo Habla, Juntos por San Andrés y por el Tagoror del Distrito de Anaga.
Además, en dicha moción municipal se instaba al Gobierno de Canarias, propietario actual del inmueble desde 2013, cuando fue cedido por el Estado, a que cumpliera con su compromiso de acometer las obras de refuerzo de las instalaciones para posibilitar su rehabilitación y sus usos futuros.
Tras la aprobación unánime de esta moción y la inclusión del proyecto en los presupuestos autonómicos para 2024 se da “un paso más en el camino de recuperar un inmueble histórico y devolverlo a los ciudadanos, para cuyo bienestar fue pensado, dándole un uso eficaz y adaptado a las necesidades actuales”, subrayó Bermúdez.
Cierre en 1992
El balneario cerró sus puertas en 1992 y, desde entonces, los distintos gobiernos municipales han intentado, sin éxito, que se comprometa la financiación necesaria desde las distintas administraciones para rehabilitar y dar al edificio un uso adecuado y coherente con el desarrollo y las necesidades actuales de la ciudad y el municipio.
En la actualidad, el antiguo balneario está adscrito a la Consejería de Sanidad, cuyos responsables manifestaron la Legislatura pasada su intención de instalar en el edificio el futuro Centro de Salud de Anaga, que, actualmente, se encuentra en las instalaciones de la que fue Casa del Mar.
Por su parte, el primer teniente de alcalde de la capital y concejal de Servicios Públicos, Carlos Tarife, aseveró al término de la votación en la Cámara regional de la PNL para la recuperación del edificio del Balneario, que “estamos de enhorabuena porque el Parlamento ha respaldado esta proposición de CC que también hemos apoyado desde el PP, con el objetivo de que este edificio señero de la capital tenga futuro y se rehabilite”.
Tarife indicó que “el Gobierno ha incluido una enmienda en los presupuestos de la Comunidad Autónoma de 600.000 euros para convertir este inmueble en un centro de salud para Anaga y por ello felicito al alcalde Bermúdez por sacar adelante esta iniciativa”.
El edil apostilló que “cabe recordar que fuimos el único partido en campaña electoral que prometimos que este proyecto se iba a pelear, mientras otros no podían hacerlo por el tiempo que llevaban gobernando y otras tampoco porque desaprovecharon los cuatro años del Pacto de las Flores, donde no se movió ni una sola piedra en favor del balneario”.
“Ahora lo que toca es que el Gobierno de Canarias haga la tarea, apruebe la enmienda y se ponga manos a la obra con ese proyecto de rehabilitación del Balneario de Santa Cruz”, concluyó.
Edificio singular
El antiguo balneario de Santa Cruz de Tenerife es un edificio singular por muchos motivos. Es un ejemplo de arquitectura racionalista de los años 30, que se encuentra hoy en el catálogo municipal de bienes protegidos y es, además, un pedazo de historia de la ciudad que debe conservarse para las generaciones futuras.
Fue promovido a finales de los años 20 por el alcalde García Sanabria para disfrute de la ciudad y, durante décadas, fue el centro de ocio más puntero de la capital y de la Isla, albergó la primera piscina pública y fue cuna de la natación olímpica.
Se le encargó a Domingo Pisaca, que decidió diseñarlo siguiendo la corriente Racionalista que empezaba a despuntar en Europa, con lo cual es un ejemplo de arquitectura avanzada para la época y para el país.
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