medio ambiente

La sequía desertifica seis kilómetros cuadrados al año de Canarias

David Suárez, delegado en Canarias de la Aemet: “Hasta 2050, la previsión, con datos técnicos, nos dice que las precipitaciones bajarán el 7% y las temperaturas subirán una media de 1,5 a 2 grados”
Las charcas de Erjos, sin una gota de agua desde hace tres años, fiel reflejo de la sequía que vive las islas desde hace años. Sergio Méndez
Las charcas de Erjos, sin una gota de agua desde hace tres años, fiel reflejo de la sequía que vive las islas desde hace años. Sergio Méndez

David Suárez, delegado en Canarias de la AEMET (Agencia Estatal de Meteorología), advierte de que el porcentaje del territorio canario que ha cambiado de templado a desértico, “crece cada año 6 kilómetros cuadrados”. Atendiendo a los informes técnicos, subraya que las previsiones “para la región subtropical, Canarias y Marruecos, apuntan a que las precipitaciones bajarán un 7% y las temperaturas subirán una media de 1,5 grados y 2, previsión que se alarga hasta el año 2050”.

Suárez no tiene dudas de que estamos viviendo en Canarias el invierno más cálido desde que se tienen datos. “Viendo las características de diciembre y enero y lo que estamos analizando de febrero, con este balance vamos a concluir que hemos tenido en las Islas el invierno más cálido y seco, con lluvias por debajo de un tercio de lo que había llovido, con altas temperaturas predominantes y entrada de aerosol desértico con polvo que ha producido la calima, con un episodio de lluvias débiles y moderadas del último frente, que no cambian esta tendencia de este invierno tan seco”.

Sobre las previsiones a corto plazo, Suárez señala que “la previsión mensual que está en vigor nos habla de que la región pueda estar marcada por lluvias y temperaturas más altas de lo normal, al igual que el próximo trimestre, con algunos episodios de precipitaciones, pero más cálido de lo normal”.

Además, confirma que, desde el 16 de febrero, no se produce ninguna nevada en Canarias y que, a priori, no está previsto que lo haga ya antes del próximo invierno, siendo solo destacable a escala de precipitaciones “la DANA que dejó lluvias los días 22 y 23 de diciembre”.

Radar en Erjos

Una de las obras más esperadas por los meteorológicos de Canarias, el radar en la montaña de Cruz de Gala (macizo de Teno), estará concluida “a final de año o principios de 2025”, según confirma. “La obra civil ya está en construcción y, una vez que se termine la torre, que viene completa de la Península, se colocará el radar meteorológico para cubrir todo el oeste de Canarias”. El proyecto, paralizado desde 2018, tiene un presupuesto de tres millones de euros. Esta instalación es fundamental para acabar con las zonas de sombra que dificultan la observación de Tenerife, La Palma y El Hierro, debido a la barrera que supone el Teide.

“Habrá que reubicar al 10% de la población de la costa al interior”

“El 10% de la población de Canarias que hoy reside en la costa se tendrá que reubicar en el interior”, advirtió ayer el senador y exconsejero de Transición Ecológica del Gobierno de Canarias, José Antonio Valbuena, en unas declaraciones a Onda Tenerife. Según expuso, “el aumento del nivel del mar nos obligará a desocupar buena parte de nuestra costa, un problema que tenemos que afrontar más pronto que tarde”.

El senador explicaba así la tentativa del anterior Gobierno de Canarias de comprar, por 25 millones de euros, la parcela donde el grupo Viqueira construye un complejo hotelero con 883 camas. “Tenemos que apostar por la recuperación de nuestros espacios y entornos naturales, para defender lo más preciado que tenemos en Canarias, nuestra naturaleza, aunque ahora esos expedientes los tiene otro Gobierno que no tiene la misma sensibilidad con el medio ambiente que el Pacto de las Flores”, dijo.

Sobre la emergencia hídrica decretada en Tenerife, Valbuena se acordó de las desaladoras portátiles en La Palma: “Nos criticaron por ello y ahora piden que regresen. Canarias, ante el reto demográfico y el consumo de recursos, unida a la sequía, está abocada a depender de las desaladoras, y más ahora, cuando todas las previsiones sobre la emergencia hídrica se han quedado cortas”.

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