En la madrugada del pasado jueves, Playa de Las Américas, uno de los puntos turísticos más concurridos del sur de Tenerife, fue escenario de un acto vandálico que dejó graves pérdidas materiales. Entre las 9 de la noche y las 6 de la madrugada, desconocidos destruyeron 236 tumbonas ubicadas en las playas de Las Vistas y El Camisón, además de realizar pintadas con mensajes como Canarias se defiende y Canarias no se vende en algunas de ellas.
Braulio Melián Pérez, gerente de la empresa El Enyesque SL, encargada de la gestión de servicios en la playa cerca de Los Cristianos, denunció ayer la falta de presencia policial en las calas durante la noche. Este hecho ha generado preocupación entre los operadores de este tipo de servicios. “Llevamos dos años sin policías de playa”, afirmó, a la vez que pidió una intervención “inmediata” para evitar que situaciones similares se repitan en el futuro.
Los daños afectaron a 100 hamacas en la playa de Las Vistas y 136 en El Camisón. Aún no se ha detenido a ningún sospechoso y se espera que las cámaras de seguridad de los locales vecinos ayuden a identificar a los responsables.
Melián apuntó que los causantes de este ataque “tenían conocimiento del lugar y del mobiliario”. “Ha sido premeditado. Hay muchos condicionantes que hacen pensar que es un plan orquestado”, señaló, a la vez que explicó que, justo ese día, “no teníamos vigilante nocturno”. El supervisor, un profesional en el subsector con más de 15 años a sus espaldas, subrayó que los atacantes “buscaban transmitir un mensaje visual más que causar pérdidas económicas directas”, ya que no atacaron las sombrillas que, como él cita, “son los elementos más costosos entre todo el mobiliario”.
El gerente calcula las pérdidas en, aproximadamente, 5.000 euros entre materiales y mano de obra, y agrega que éste ha sido “el ataque más grande que hemos sufrido en 8 años aquí”. Las tumbonas inutilizadas han sido retiradas y colocadas al final de la fila, ya que las dañadas estaban originalmente ubicadas en primera línea de playa. Indicó que la reposición de las destrozadas “puede tardar hasta un mes, ya que el nuevo material procede de Barcelona”. “Teníamos 1.100 en total, nos han quitado en una noche casi el 10%”, apuntó.
El acto vandálico ha sido interpretado por el empresario como “un ataque directo contra el turismo”. “El que viene a sentarse aquí es, en el 99% de los casos, un turista. Esto supone, obviamente, un ataque contra ellos”, afirma, destacando la importancia de este subsector para la economía local.
Desde la plataforma Salvar a la Tejita, organización que ha liderado manifestaciones recientes en defensa del territorio, uno de sus portavoces niega cualquier conexión de los ataques con el motivo de sus protestas.
Condena
“Estos actos no son una continuación de nada”, aseguraron en respuesta a cualquier vinculación entre ambos sucesos. A su vez, se posicionaron en contra de este tipo de actos vandálicos y mencionaron que su cometido, lejos de la confrontación, es de índole “mediático y legal”. “Ojalá encuentren a los responsables”, aseguró.
Por su parte, la alcaldesa de Arona, Fátima Lemes (PP), condenó enérgicamente los hechos, clasificándolos como “una falta de civismo que atenta contra el patrimonio de Arona y perjudica gravemente a vecinos y visitantes”. Asimismo, hizo un llamamiento a la colaboración ciudadana para identificar a los responsables, destacando que estas infracciones están sancionadas por ley. “La población de Arona está muy concienciada en cuidar el entorno, pero, desgraciadamente, siempre hay excepciones”, declaró el jueves.