El grupo ecologista Ben Magec ha ganado parcialmente, en el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo de Santa Cruz de Tenerife, la demanda que interpuso contra la concesión de licencia de construcción al Telescopio de Treinta Metros (TMT, por sus siglas en inglés) en una parcela del Roque de los Muchachos correspondiente al término municipal de Puntagorda. Una decisión judicial que desde el consorcio internacional que promueve la infraestructura “respetamos, pero no compartimos”, de ahí que anuncien que “vamos a apelarla al Tribunal Superior de Justicia de Canarias”. Así lo confirmó, en una entrevista en exclusiva concedida a DIARIO DE AVISOS, el director de Operaciones del instrumento de observación, Christophe Dumas.
Concretamente, se trata de “dos puntos” en los que la autoridad judicial ha dado la razón al colectivo verde, opuesto a la implantación del telescopio en la Isla Bonita al entender que su presencia podría llegar a afectar al entorno natural. No obstante, hay varios informes que contradicen esta postura, incluido uno sobre el impacto del aparato científico en las aves a cargo de la entidad especializada SEO Bird Life. Dicho estudio, que se prolongó durante un ciclo biológico completo de un año y observó el comportamiento de hasta 1.544 aves, determinó que, tal y como está concebido, el TMT no ocasionaría problemas para la fauna de las cumbres palmeras.
Si bien Dumas no quiso revelar más detalles acerca del veredicto judicial -que se emitió este mes de agosto- por recomendación de sus abogados, sí indicó que este es uno de los motivos por los que, pese a los problemas experimentados en Hawái -ubicación preferente hasta ahora para instalar el telescopio- con la comunidad nativa, no se ha optado por el Plan B: La Palma. “Estamos en medio de este proceso judicial, que va a tomar algunos meses más; es por eso que para el TMT es difícil tomar una decisión para construir en La Palma”, reconoció en el marco de la entrevista.
Por otro lado, manifestó su confianza en que el TSJC dictará una sentencia favorable al recurso en el que se encuentran trabajando actualmente. “Pensamos que todo el proceso administrativo se hizo de manera transparente y legal. Esto era especialmente importante para nosotros, sobre todo por los problemas que teníamos en Hawái”, afirmó, aludiendo a las batallas en los tribunales que también han vivido en la isla del Pacífico con miembros de la comunidad local detractores de la colocación del TMT en el monte de Mauna Kea, paraje que consideran “sagrado” de acuerdo a sus preceptos culturales. En este sentido, Christophe Dumas se mostró contundente: “Somos bastante positivos, porque sabemos que hicimos las cosas de manera legal, acorde con la ley”.
Cabe recordar que los Kia‘i o grupos nativos hawaianos han protagonizado varias manifestaciones desde 2009 en contra de la ocupación de la montaña escogida por el consorcio. Su lucha trasciende más allá de lo administrativo o judicial, puesto que han llegado, incluso, a obstaculizar las vías de acceso a Mauna Kea para evitar que puedan desarrollarse las labores de construcción. Noe Noe Wong-Wilson, una de las detractoras, definía su posición al DIARIO: “No hay nada que negociar con nuestra tierra”.
El 94% de los canarios apoya que el TMT acabe en la Isla Bonita
La encuesta que, como destapó DIARIO DE AVISOS en noviembre de 2019, estaba realizando la empresa Servicios Estadísticos de Canarias, a petición del consorcio del TMT, para medir los apoyos con los que cuenta la infraestructura en las Islas, ha arrojado que el 94% de los habitantes del Archipiélago respalda la instalación del aparato en La Palma. En total se han hecho, según reconoció Christophe Dumas a este periódico, dos sondeos, y en ambos se superaba el aval popular de Hawái. Es más, la última consulta dada a conocer públicamente en la isla del Pacífico se saldó con el 69% de aceptación y el 31% de participantes en contra.
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