el jardín

Pertenece a uno de los empresarios de restauración más ricos del mundo y está atracado en el puerto de Santa Cruz de Tenerife

La lujosa embarcación cuenta con un casco de acero, un helicóptero y una superestructura de aluminio. Su precio ronda los 150 millones de dólares
Yate Boardwalk, que ahora se encuentra atracado en el puerto de Santa Cruz de Tenerife. Feadship
Yate Boardwalk, que ahora se encuentra atracado en el puerto de Santa Cruz de Tenerife. Feadship

Un espectacular superyate ha llamado poderosamente la atención de los transeúntes que han decidido darse un paseo este martes con vistas al Puerto de Santa Cruz de Tenerife. Se trata del Boardwalk, una lujosa embarcación que cuenta con un casco de acero, una helisuperficie en la popa, sobre la que descansa un helicóptero Airbus H310, y una superestructura de aluminio.

Muchos se preguntarán de quién es este imponente buque de 77 metros de eslora y un peso de 1.848 toneladas brutas, abanderado en Gran Caymán. Pues bien, su propietario es Tilman Fertitta, el empresario multimillonario estadounidense, que también es dueño de la compañía de restaurantes Landry’s y del equipo de la NBA, Houston Rockets, entre otros empresas, y cuya fortuna se eleva a los 8,3 billones de dólares, ocupando el puesto 256 en la lista de Forbes.

Según indica el portal Mega Ricos, Fertitta encargó la construcción del Boardwalk, que se estrenó en 2021, si bien arribó por primera vez al astillero Aalsmeer de Feadship para su equipamiento en diciembre de 2019. Su precio ronda los 150 millones de dólares.

Otras embarcaciones de lujo en el puerto de Santa Cruz de Tenerife

Esta no ha sido la única embarcación de lujo que ha atracado en el puerto de Santa Cruz de Tenerife. Si volvemos a diciembre de 2022 nos toparemos, por ejemplo, con el Black Pearl (Perla Negra, en honor a Piratas del Caribe), propiedad del oligarca ruso Oleg Burlakov. Su precio es de 200 millones de euros.

Y un mes después, en enero de 2023, llegó al puerto capitalino el Calex, conocido como el “yate del futuro”, que pertenece a David Wilson, quien compró un concesionario Toyota en Estados Unidos en 1985. Una empresa que, según medios especializados, vende un automóvil cada media hora desde hace 30 años.

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