Canarias ha vivido un fin de semana marcado por la tragedia en el mar, con dos personas fallecidas y numerosos rescates en diferentes puntos del Archipiélago.
Desde el sábado, los equipos de emergencia han tenido que intervenir en al menos seis incidentes graves relacionados con el baño y el fuerte oleaje, especialmente en Tenerife, Lanzarote y Gran Canaria.
Dos fallecidos el sábado en Tenerife y Lanzarote
El primer suceso se registró pasadas las 13:20 horas del sábado en la Playa de La Cantería, en el municipio lanzaroteño de Haría, donde un hombre de 65 años y nacionalidad alemana fue rescatado del agua en parada cardiorrespiratoria.
A pesar de las maniobras de reanimación practicadas por el Servicio de Urgencias Canario (SUC), se confirmó su fallecimiento en el lugar.
En la actuación participaron efectivos del Consorcio de Emergencias de Lanzarote, Policía Local y Guardia Civil, que instruye las diligencias.
Ese mismo día, otra tragedia se produjo en la Playa de Almáciga, en el macizo de Anaga (Tenerife), donde un hombre de 39 años perdió la vida tras ser rescatado sin signos vitales, mientras otros dos bañistas, de 31 y 47 años, fueron trasladados con síntomas moderados de ahogamiento al Centro de Salud de Anaga.
Domingo crítico: rescates en Gran Canaria y Tenerife
La situación se repitió este domingo con nuevos rescates en tres islas, dejando una estampa de preocupación y tensión en el litoral canario.
En la Playa del Vagabundo (Moya, Gran Canaria), tres personas —dos hombres y un niño de 13 años— cayeron al mar y quedaron atrapadas en una cueva, aferradas a las rocas.
El helicóptero del GES y Salvamento Marítimo participaron en una compleja operación aérea que permitió evacuar a los afectados con traumatismos e hipotermia leve.
Uno de los bomberos intervinientes también sufrió una lesión y tuvo que ser rescatado.
Horas más tarde, en el Puerto de la Cruz (Tenerife), una niña de 8 años fue rescatada de la piscina de un hotel con signos graves de ahogamiento.
El helicóptero medicalizado del SUC la trasladó de urgencia al Hospital Universitario de Canarias, donde permanece en estado crítico.
Ya por la tarde, el helicóptero del GES rescató a un bañista con hipotermia moderada en el Charco de La Laja, en San Juan de la Rambla (Tenerife), después de quedar atrapado por el oleaje.
La jornada terminó con un nuevo susto en Almáciga, donde seis personas fueron auxiliadas por surfistas y un pescador tras verse en peligro por las corrientes.
Afortunadamente, ninguna resultó herida, pero el suceso reaviva la preocupación tras la muerte registrada un día antes en la misma playa.
Las autoridades recuerdan la importancia de no acceder a zonas no vigiladas ni a charcos naturales durante condiciones adversas, especialmente en otoño, cuando el mar suele presentar oleaje fuerte y corrientes peligrosas.
Canarias, un paraíso de mar… y también de riesgo
Las Islas Canarias, por su naturaleza volcánica y su clima privilegiado, concentran buena parte de las actividades al aire libre en torno al mar. Sin embargo, esas mismas condiciones que las hacen únicas también convierten al entorno marino en un escenario potencialmente peligroso si no se actúa con precaución.
En general, las playas del norte de las islas son más peligrosas debido al oleaje, las corrientes y el viento, mientras que las del sur suelen ofrecer aguas más tranquilas y seguras. Aun así, en cualquier punto de Canarias es esencial respetar la señalización y las normas de seguridad antes de entrar al mar.
La bandera roja prohíbe el baño, la amarilla exige extremar la precaución y la verde indica condiciones seguras. No obstante, aunque el mar parezca en calma, los expertos recuerdan que las corrientes de retorno y los cambios bruscos de marea pueden sorprender incluso a los nadadores experimentados.
También se aconseja nadar siempre paralelo a la orilla, controlar de forma constante a los niños, y evitar el uso de colchonetas o flotadores cuando el viento o las corrientes son fuertes, ya que pueden arrastrar al bañista mar adentro sin que lo note.
Otro aspecto clave es la exposición solar: conviene no permanecer demasiado tiempo bajo el sol, hidratarse y utilizar protección solar adecuada, ya que el reflejo del mar incrementa la radiación. Además, es importante no lanzarse de cabeza en zonas desconocidas, usar calzado adecuado en áreas rocosas y evitar pescar o caminar cerca del borde de acantilados o rompientes.
Para quienes practican deportes náuticos o buceo, el consejo es claro: no hacerlo nunca en solitario y avisar a familiares o amigos sobre la zona y la hora estimada de regreso. Deben llevar chaleco salvavidas, ropa de colores visibles y revisar previamente la meteorología y el estado de las mareas.
En caso de emergencia, los expertos insisten en una regla de oro: mantener la calma. Si se cae al agua o una corriente arrastra al bañista, no se debe nadar contracorriente, sino dejarse llevar hasta que pierda fuerza y, mientras tanto, pedir ayuda y flotar. Quien observe a una persona en apuros debe llamar al 1-1-2 y no lanzarse al rescate sin experiencia, sino lanzar un objeto flotante y esperar a los servicios de emergencia.
Estas pautas básicas pueden marcar la diferencia entre la vida y la muerte. En un entorno como el canario, donde el mar es fuente de vida, ocio y belleza, la seguridad debe ser siempre la prioridad.







