El caso Pinetta
La historia nos apabulla. Santiago Pinetta tiene 84 años. En los 90, durante el Gobierno de Menem, en Argentina, Pinetta descubrió un caso de soborno entre la multinacional IBM y el banco argentino Nación
La historia nos apabulla. Santiago Pinetta tiene 84 años. En los 90, durante el Gobierno de Menem, en Argentina, Pinetta descubrió un caso de soborno entre la multinacional IBM y el banco argentino Nación
Me cuentan -yo no lo he leído- que un sindicalista ha enviado un comunicado a los diarios, lamentando que la primera teniente de alcalde y concejal de Policía, Zaida González, no me haya reprendido cuando yo, en una entrevista, usé el término guindilla para referirme a la Guardia Municipal de Santa Cruz
Este país, que podría ir estupendamente, anda proa al marisco. Bueno, no hace falta que lo diga yo; basta con mirar la elección, en primarias, del tal Sánchez como nuevo secretario general de los socialistas
Confieso que estoy interesado en los sueños, pero no en su interpretación sino en su narración. Les busco un poco de lógica, con menos suerte de la deseada
Me ha puesto fácil la entrevista: es cercana, inteligente y atractiva. Las tres cosas las valoro mucho yo. Zaida González (Santa Cruz, 1976), primera teniente de alcalde de la capital tinerfeña (PP). Es submarinista, de las que bajan mucho, pero mucho: a 60 metros. Licenciada en Derecho y “de barrio”, me dice, “de Ofra”
La única afición irrenunciable que me queda es el fútbol. Y, dentro del fútbol, el Real Madrid; es decir, el mejor equipo del mundo.
En tiempos de la oprobiosa, en una de aquellas emisoras del régimen -todas lo eran-, intervenía diariamente con un comentario el periodista -también del régimen- Pedro Gómez Aparicio
Cuando era niño, y vivía mis días felices en el Puerto de la Cruz, todas las distancias me parecían enormes
Como ocurre en las canciones de Braulio, Miguel Velázquez Torres ha regresado a su tierra. Tiene 72 años, dos y pocos meses más que yo. A los 21 años fue campeón del mundo militar de boxeo.
Le robo el título a José Luis Sáenz de Heredia, que dirigió y despidió aquel documental que obligaban a ver los gobernadores civiles, llamado Franco, ese hombre.
En esta tierra de magos, escucho el tronar de los voladores cuando el Barça cubre una de sus gestas, o triunfa en un clásico