Opinión

Sufrimiento y vida

Hace unos días mientras leía una reflexión interesante sobre la vida y la posibilidad de experimentar la felicidad frente al sufrimiento, recordaba entonces algunas expresiones que me llaman la atención, ya que relacionan la vida con un proceso de sufrimiento constante: total aquí venimos a sufrir… No vienen dos sin tres… (refiriéndose a las situaciones negativas), esto es un camino de lagrimas…

¿Total?

Al celebérrimo médico de Güímar, doctor Rigoberto Díaz Sáez, le caen en la consulta notables pejigueras, como a cualquier galeno de pueblo

Circuito de recompensa

Cuentan, quienes sí saben de eso, que el encéfalo acoge el llamado circuito de recompensa, encargado de gestionar o equilibrar las cosas que interesan al individuo y las que resultan de interés para el colectivo. Ahora sabemos qué parte del cerebro puede ayudarnos a ser mejores personas. Un equipo de psicólogos de Oxford ha concluido que una zona concreta de la corteza cingular se ilumina con los comportamientos pro-sociales.

El bienestar del Estado

En estos tiempos de investidura y de necesidad de pactos políticos y constitucionales, uno de los lemas más repetidos entre los socialistas y la izquierda antisistema es el de una hipotética reforma constitucional que blinde el Estado del bienestar y derechos sociales como la sanidad y la educación.

Bonafini: idéntico lodo que ETA

La presidenta de la Ong argentina Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, afirmó que “nunca creímos en lo jurídico, porque siempre nos dimos cuenta que los pueblos no pueden solucionar su lucha jurídicamente.(…) La única manera que tenemos para solucionar nuestras cosas es luchando, es movilizando, es participando, es accionando, con la lucha de la base del pueblo”. Idéntico discurso al de un electoralmente inhabilitado Arnaldo Otegi, que se amplía cuando ambos afirman que se rebelarán ante Justicia y Policía respectivas, demostrando su estrecha relación.

De liso pelo azabache

urban es la cola del peor monzón y recibe al viajero con un intenso abrazo de humedad.

El día después

El día después de haber cumplido 69 años viviré, probablemente, una noche calurosa, de estas de agosto. Y estaré leyendo un libro de Manuel Vicent titulado Los últimos mohicanos, que me recomendó el viceconsejero de Cultura, Aurelio González, el otro día en El Pole.

Todos los nombres

Angustias y Dolores no entienden nada. A Martirio tampoco le resulta sencillo comprenderlo. Algo parecido les ha pasado a Consolación, Resurrección, Socorro y Remedios.

Participación y entes locales

Siempre se ha considerado que los espacios locales son magníficos laboratorios para el ejercicio de cualidades democráticas, especialmente para el fomento de la participación cívica.

El abuelo Cebolleta

No sé si serán solamente sensaciones, ojalá que sí, pero en el fragor de mis 69 cumpleaños percibo -aún sin nietos todavía- que me ha entrado en el cuerpo la jiribilla del abuelo Cebolleta. Quiero decir que sufro lapsus mentales, conduzco más despacio y siento mucha más pena de los mentecatos que me encuentro por las esquinas.