La Fundación Nacional de Ciencias de Estados Unidos (NSF) iniciará un estudio sobre el impacto social del Telescopio de Treinta Metros (TMT) en Hawái, a fin de decidir si invertirá en el aparato los 800 millones de dólares a los que se había comprometido en el marco de la Decadal Survey, informe que marca los principales proyectos en los que se involucrará el Gobierno federal del país los próximos 10 años. Así lo recoge la agencia Associated Press, destacando que el lugar alternativo para instalar esta infraestructura científica es el Observatorio del Roque de los Muchachos, en La Palma.
En el supuesto de que llegue a buen término la operación, la nación norteamericana se haría con un 30% de las participaciones en el consorcio internacional que promueve el TMT, ostentando, por tanto, la figura de socio mayoritario. El monte hawaiano de Mauna Kea es el emplazamiento “preferido” de los impulsores de la iniciativa, si bien estos están divididos, vista la oposición con la que se han topado en la isla del Pacífico: la comunidad nativa entiende que la montaña es “sagrada” según su cultura, y, desde 2019, ha organizado distintas manifestaciones en contra de la “profanación” del terreno.
Este motivo, unido a los retrasos derivados de la pandemia, ha hecho crucial la apuesta de Washington. De hecho, tal y como han reconocido fuentes del consorcio y ha ido informando DIARIO DE AVISOS, la viabilidad económica del telescopio (2.650 millones en total) se había visto comprometida, hasta que EE.UU. arrojó esperanzas de culminar la construcción. De los cuatro países actualmente asociados, dos (India y Canadá) son partidarios de La Palma, mientras que Japón lo es de Hawái y China mantiene silencio, de ahí que la Casa Blanca tenga el poder de decidir la situación final del que aspira a ser el instrumento de observación más potente y avanzado de la historia.
AMPLIO ESTUDIO
No obstante, el estudio iniciado por la NSF no se circunscribe únicamente al apartado social. También se evaluarán factores de carácter ambiental y técnicos. Para ello, se organizarán cuatro encuentros, a lo largo del mes de agosto, en Hawái, donde tomarán el pulso a la población. Según la última encuesta conocida, elaborada por Civil Beat, un 48% de los residentes en el Estado eran detractores del TMT, frente al 37% que lo respaldaban y un 15% de indecisos. En el caso de Canarias, un sondeo encargado por el consorcio apuntaba a un 94% de isleños a favor.
Los grupos kia’i han protagonizado manifestaciones frente al Capitolio y en la base de Mauna Kea, impidiendo a la maquinaria pesada acceder a la parcela donde se pretende instalar el aparato. Además, han intentado tumbar los permisos por la vía judicial y con una ley impulsada por la senadora Amy Perruso que no llegó a buen puerto. En el horizonte, la candidatura del Partido Demócrata: David Ige, actual gobernador, no puede repetir, y uno de los aspirantes a sucederle se opone frontalmente al TMT.