Incógnitas reales
En su primer viaje a España, la acogida popular en Sanxenxo a don Juan Carlos, y la bienvenida de sus compañeros regatistas y del mundo de las regatas en general, junto al apoyo incondicional de sus hijas y nietos, fueron un par de sonoras bofetadas a La Zarzuela y La Moncloa. Habían confiado ingenuamente en […]